La población más expuesta al ciberacoso son los adolescentes y jóvenes que viven en zonas vulnerables, según un estudio del Colegio de Tamaulipas (Coltam), organismo que llevó a cabo una investigación sobre el tema en Ciudad Victoria.
Se trata de una forma de violencia virtual relativamente reciente, cuya incidencia va en aumento en la sociedad, señala el Coltam. Su estudio se focalizó en un polígono ubicado en la periferia urbana, al poniente de la capital del estado, cuyas condiciones de marginación presuponen importantes carencias socioeconómicas.
Específicamente, el levantamiento de datos se realizó en el Parque de Bienestar “Luis Donaldo Colosio” ubicado en la colonia del mismo nombre. Como antecedente, el Colegio citó los resultados del Módulo sobre Ciberacoso 2019 del Inegi, en donde se lee que 16% de la población de entre 12 años y más experimentó esa forma de violencia en Tamaulipas.
Se concluyó que 8.5 de cada 10 jóvenes y adolescentes que asisten al Parque de Bienestar “Luis Donaldo Colosio” han experimentado ciberacoso, sin embargo, ha sido de manera leve. Internet fue utilizado para ofender y, de esta manera, surtió efecto el ciberacoso.
“Sin embargo, es preocupante que el tomar fotos o videos y compartir contenido sin autorización del propietario, así como las amenazas, fueran la segunda opción, ya que esto puede considerarse delito”, indica el estudio.
El ámbito donde mayormente se presentaron experiencias con el ciberacoso fue el escolar, siendo el agresor un compañero de clase. Por lo tanto, se recomendó realizar investigaciones sobre las diferentes violencias en los entornos educativos, como el acoso escolar presencial (bullying) y el acoso virtual (ciberbullying).
“También sorprende que más de la tercera parte de jóvenes y adolescentes dijo no saber o no estar seguro sobre cómo prevenir el ciberacoso. Por lo que se considera prioritario diseñar estrategias educativas integrales, tanto formales como informales, para el desarrollo de habilidades y competencias en el buen uso de internet”.
Se registraron más hombres agresores y espectadores que mujeres. Esto sugiere la necesidad de analizar la problemática desde una perspectiva de género para conocer las experiencias negativas de las féminas con las tecnologías de la información y comunicaciones y de otros grupos de la sociedad en razón de género.
Fuente: Milenio