No existe evidencia que demuestre que por sí sola la vacuna pueda tener efectos
negativos sobre las personas: doctor Eduardo González Guerra, responsable de
la notificación de los ESAVI.
Indicó que la probabilidad de que se presente una reacción alérgica grave es
muy baja en México, sólo fluctúa entre 1 en cada millón de personas vacunadas
con biológico diferentes.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pidió evitar la desinformación y
especulaciones sin fundamento sobre los efectos de la inmunización contra el
COVID-19, ya que no existe evidencia que demuestre que por sí sola la vacuna
pueda tener efectos negativos sobre las personas.
Al respecto el doctor Eduardo González Guerra, jefe de la División de Vigilancia
Epidemiológica de Enfermedades No Transmisibles y responsable de la
notificación de los Eventos Supuestamente Atribuibles a Vacunación o
Inmunización (ESAVI), señaló que de acuerdo con la Guía Técnica para la
Aplicación de la Vacuna, publicada por la Secretaría de Salud, la probabilidad de
que se presente una reacción alérgica grave es muy baja a nivel mundial.
En México “la misma fluctúa entre 1 en cada 100 mil, a 1 en cada millón de
personas vacunadas con biológicos diferentes a éste”.
Señaló que a la fecha en el Seguro Social se han presentado 2 mil 724 ESAVI no
graves y únicamente 10 graves, y en todos se ha seguido el protocolo
establecido.
González Guerra subrayó que “cualquier reacción a la vacuna es estudiada por
un grupo sectorial especializado, quien evalúa y da seguimiento a estos casos”.
Afirmó que los eventos atribuibles a la vacuna son escasos y la sintomatología
es similar al resto de las vacunas.
Informó que para investigar el impacto de las vacunas contra COVID-19 en la
salud de las personas, la comunidad internacional, a través de la Organización
Mundial de la Salud (OMS), ha desarrollado metodologías exhaustivas para
determinar las causas de los ESAVI.
“La intención es buscar activamente todos los sucesos que podrían ser o no
causales y, por lo tanto, se llaman supuestamente atribuibles para estudiarlos y
clasificarlos”, manifestó.
El jefe de la División de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades No
Transmisibles del IMSS precisó que dicha metodología es común para todo el
sector salud, ya que independientemente del lugar donde sea vacunada una
persona se pueda dar el mismo seguimiento.
Aclaró que se establecen tres tipos de ESAVI: graves, no graves o
conglomerados. Para el caso específico de la vacuna contra COVID-19 la
notificación de estos eventos se realiza de manera inmediata a través del
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
“Una vez que se cuenta con esta información, los casos son analizados por el Comité Nacional de expertos de ESAVI, convocados por el CENSIA, donde participan autoridades sanitarias de todo el sector, y en caso necesario, se apoya ante la Red de Laboratorio de Referencia Nacional. Finalmente, después de la dictaminación se realiza una retroalimentación al personal operativo”, indicó.
Fuente: Cadena Política