Tras 25 años de estar preso, Héctor Luis Palma Salazar, el ‘Güero Palma’, quien fuera uno de los hombres mas cercanos a Joaquín ‘Chapo’ Guzmán Loera, estaría por salir de prisión luego de que un juez de Jalisco le concedió la libertad.
El capo, actualmente preso en el penal federal El Altiplano, estaría solo a la espera de trámites administrativos y de que se corrobore si tiene algún mandamiento judicial pendientes por cumplir.
De acuerdo con un documento firmado por Marte Camarena Bahena, director del penal El Altiplano, fue el Juez Segundo de Distrito de Procesos Panales Federales en el estado de Jalisco quien ordenó la libertad de Palma Salazar.
Cabe destacar que, de acuerdo con el directorio del propio Consejo de la Judicatura Federal (CJF), dicho juzgado no tiene un juez titular y actualmente está al cargo de un Secretario de Acuerdos, quien realiza funciones de juez por ministerio de Ley.
“Por medio de la presente, me es grato saludarle y a la vez informarle sobre la libertad de la persona privada de la libertad Héctor Palma Salazar y/o Héctor Luis Palma Salazar y/o Jesús Héctor Palma Salazar, quien se encuentra recluido en esa unidad administrativa.
“Lo anterior con la finalidad de dar debido cumplimiento a lo ordenado por el Reglamento de los Centros Federales de Readaptación Social, asimismo para el caso de que, en caso de que cuente con algún mandamiento judicial y/o mandamiento ministerial o antecedente penal, tome las medidas conducentes”, dice el escrito PRS/GCCF/CFET/DG001975/2021 fechado el 23 de febrero pasado.
Hasta el momento las autoridades penitenciarias federales no han emitido alguna comunicación oficial sobre esta posible libertad de El Güero Palma, quien se encuentra recluido en México desde junio de 2015 una vez que fue deportado de Estados Unidos.
El capo fue detenido desde 1995 y extraditado a Estados Unidos donde cumplió una sentencia por delitos relacionados con actividades del narcotráfico. A su regreso a México fue detenido por su probable responsabilidad en dos homicidios ocurridos en Nayarit.
Fuente: El Financiero