Diego Santoy Riveroll, acusado por el asesinato en 2006 de los hermanos Peña Coss, en Monterrey, Nuevo León, fue sentenciado a 71 años, 7 meses y 27 días.
El hombre fue encontrado responsable por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa, robo calificado y privación ilegal de la libertad en su carácter de secuestro.
Fue condenado por homicidio calificado de los dos niños, intento de homicidio calificado en perjuicio de su novia, Éricka Peña; robo calificado, por robar el auto de ella, y privación ilegal de la libertad en su carácter de secuestro en contra de Catalina Bautista, trabajadora doméstica de la familia.
En marzo de 2006 protagonizó uno de los hechos más terribles ocurridos en la historia reciente de Nuevo León, que le llevó a ganarse el nada grato sobrenombre de El asesino de Cumbres.
Diego Santoy enfrentaba un juicio por los asesinatos de Erik y María Fernanda, de 7 y 3 años, hermanitos de quien fuera su novia, Érika Peña Coss. Los hechos ocurrieron en un domicilio ubicado en la calle Montecasino de la Colonia Cumbres segundo sector.
Mientras que a Érika Peña, señalan las investigaciones, la golpeó con un martillo en la cabeza y la lesionó en diversas ocasiones con una navaja.
Asimismo Diego Santoy Riveroll tendrá que pagar, por reparación de daños, 217 mil 139 pesos por asesinar a los menores; 23 mil 400 a Teresa Guadalupe Coss y León Navarro por tratamiento psicológico; 10 mil 400 a Erika Peña Coss por tratamiento psicológico; 23 mil 400 a Catalina Bautista Juárez por tratamiento psicológico.
Mientras que deberá pagar 53 mil 390 por estudios y atención médica y otros 10 mil 030 pesos por incapacidad parcial a Erika Peña Coss, dando un monto total por pago de daños asciende a 337 mil 760.
Fuente: Milenio