Chihuahua.- En la continuación del caso de la nómina secreta del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, el Ministro Público mencionó personajes de la política, periodistas e integrantes de la iglesia entre los supuestos beneficiarios de sobornos con recursos del erario público.
Entre los nombres mencionados es el de la priista Beatriz Paredes Rangel y Graciela Ortiz quien en su momento fuera secretaria general del partido y ahora candidata.
Dichos pagos se habrían hecho durante el gobierno de Duarte en 2010-2016 para pagar a legisladores en el apoyo de sus iniciativas, presentadas en el congreso local.
Así mismo la candidata del PAN a la gubernatura del estado, María Eugenia Campos también fue acusada junto con otros legisladores de haber recibido compensaciones de parte del exgobernador a través de la llamada nómina secreta.
Además de Campos también se señaló a Rodrigo de la Rosa, coordinador del PRI en el congreso de Chihuahua durante la administración de Cesar Duarte, así como a María Ávila Serna.
El Ministerio Público de la FGE mencionó que Duarte ordenó a los titulares de la Secretaría de Hacienda tomar recursos públicos para el pago de campañas políticas en diferentes estados de México.
Del mismo modo el alcalde con licencia de Juárez, Armando Cabada Alvídrez quien habría recibido 4.3 millones de pesos de la nómina, los cuales devolvió apegándose a un criterio ofrecido por la Fiscalía General del Estado.
Así mismo los el ex senador, Jorge Doroteo Zapata y su hija Georgina Zapata aparecieron como beneficiarios.
Se mencionó que cada obispo de Chihuahua recibió 100 mil pesos mensuales, mientras que el arzobispo recibía 200 mil pesos.
Según lo señalado en la investigación, la candidata a gobernadora, María Eugenia recibió el primer millón de pesos seccionados en cinco partes al igual que César Jáuregui Moreno quienes en cada entrega firmaron los recibos de pago por las cantidades de 250, 350 y 400 mil pesos.
Fuente: Debate