* La soberbia y corrupción del senador Salomón Jara Cruz estas han provocado que el presidente Andrés Manuel López Obrador tome distancia de este y Flavio logre un mayor acercamiento.
* Después de apoderarse de la Fiscalía General del Estado al imponer a Arturo Peimbert Calvo, Flavio Sosa logra arrebatar el control del Congreso del Estado al senador Salomón Jara Cruz.
Dicho está que la soberbia siempre será mala consejera de los seres humanos en general, pero especialmente de los gobernantes y políticos, sin embargo, no siempre lo entienden y aceptan.
Por la imperdonable soberbia y corrupción, que obligadamente lleva a incurrir en actos de deslealtad y abierta traición, vemos en Oaxaca sucesos que empiezan a cambiar el futuro político.
Este es el caso concreto del senador del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Salomón Jara Cruz, quien enloqueció políticamente y se convirtió en chivo en cristalería.
Al paso de los días su mala lectura se convirtió en grave error político al dedicarse a lastimar innecesariamente a los dirigentes de las diversas tribus que conforman Morena en Oaxaca.
La gota que derramó el vaso de sus agravios es la venta nocturna de las candidaturas a presidentes municipales, diputaciones locales y federales, al mejor postor, y el incumplimiento en estas.
Un inocultable agravante es la escandalosa corrupción y saqueo de los recursos presupuestales asignados a los municipios en los que impuso presidentes municipales, sobre todo, en el Istmo.
Como consecuencia lógica y natural de la mayúscula soberbia y corrupción del senador Salomón Jara Cruz estas han provocado que el presidente Andrés Manuel López Obrador tome distancia.
Ello ha permitido, al mismo tiempo, un mayor acercamiento presidencial y del gobierno de Morena con Flavio Sosa Villa, con el consecuente fortalecimiento de la tribu política de este.
Así lo prueba que tras apoderarse de la Fiscalía General del Estado al imponer a Arturo Peimbert Calvo, Flavio logre arrebatar el control del Congreso del Estado al senador Salomón Jara Cruz.
Lograr imponer al ex titular dela Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca con todos sus negativos, fue resultado de la línea presidencial cabildeada por Epigmenio Ibarra.
A favor de Arturo de Jesús Peimbert Calvo jugó de manera definitiva y definitoria el servicio de viajar a la Corte Internacional de La Haya, a denunciar a Ulises Ruiz por delitos de lesa humanidad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene vivos los agravios de Ulises Ruiz al robarle el triunfo en la gobernación de Tabasco como operador electoral de Roberto Madrazo Pintado.
No hay que perder de vista que el presidente López Obrador es un político que no olvida y menos perdona los agravios personales. Hay quien se atreve asegurar que se alimenta del resentimiento.
En forme por demás inesperada, la mayoría de los diputados integrantes del Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso destituyeron a Delfina Guzmán Díaz como presidenta de la JUCOPO.
El más sorprendido seguramente fue el senador Salomón Jara Cruz al observar que los miembros de su propia tribu no solo le voltearon la espalda, sino que le apuñalaron al votar contra su delfina.
Más que por el deshonroso papel que ha desempeñado por su ineptitud, la caída de Delfina Guzmán obedece a ser operadora de Salomón en el Congreso y a los abusos y excesos del senador.
Destituir a la diputada Delfina Guzmán Díaz, impuesta por Salomón Jara, de ninguna manera es un hecho fortuito, sino parte de un plan debidamente preconcebido y fielmente acatado por Flavio.
De qué se trata esta pugna y fractura al interior de las filas del Movimiento de Regeneración Nacional en Oaxaca, simple y sencillamente de desmantelar la tribu de Salomón Jara Cruz.
La consigna ha sido lanzada desde el centro del poder: ¡Hay que parar a como dé lugar a Salomón Jara! Surge así el frente político Todos Contra Salomón (TUCS). El único que no lo ve es Jara Cruz.
A la pérdida de sus candidatos a alcaldes en los principales municipios del Istmo se suma perder la coordinación de la bancada y la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso.
Salomón debe ver cómo se sepultan sus sueños de ser gobernador con la fractura de Morena en la LXIV Legislatura del Congreso de Oaxaca al destituir 20 de 25 diputados a Delfina Guzmán Díaz.
Como parte del plan ejecutado por Flavio y Horacio Sosa Villavicencio y su tribu estos morenistas van por el control de las áreas estratégicas, por neurálgicas, del Gobierno del Estado de Oaxaca.
Hecho realidad su sueño largamente acariciado de controlar la investigación de los delitos y la procuración de justicia para garantizarse impunidad, Flavio iba por la Policía Estatal Preventiva.
La oportuna intervención del Gobernador Alejandro Murat para desactivar el paro laboral de la Policía Estatal impidió que Flavio se apoderara de esta y de la Secretaría de Seguridad Pública.
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