Las imágenes del despliegue de fuerzas rusas hacia el este de Ucrania comenzaron a circular desde finales de marzo.
Una de las zonas más inestables del mundo tiembla otra vez ante el avance de los tanques de Rusia.
Desde finales de marzo, imágenes de satélite y videos filtrados en redes sociales comenzaron a mostrar un amplio despliegue de artillería pesada y tropas rusas hacia la región del Dombás, en el área fronteriza en el este de Ucrania, donde se inició en 2014 un conflicto que todavía no ha terminado.
De acuerdo con el grupo de investigación Conflict Intelligence Team, el Kremlin no solo ha transportado fuerzas militares a la zona, sino que también ha instalado numerosos campamentos en la frontera.
“Es probablemente la mayor movilización militar que ha visto Ucrania en sus cercanías desde 2015”, le dice a BBC Mundo Anders Åslund, investigador del Atlantic Council, un think tank con sede en Washington.
“Aunque el Kremlin ha movido su ejército muchas veces en esa zona durante los últimos siete años, en esta ocasión la concentración de fuerzas parece especialmente preocupante”, agrega.
Como resultado, tanto el ejército de Ucrania como el Comando Europeo de Estados Unidos se han puesto en alerta máxima ante el temor de nuevos enfrentamientos militares.
La pasada semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó por primera vez desde que asumió el cargo a su par ucraniano, Volodimir Zelensky, mientras el Departamento de Estado criticó el despliegue de tropas rusas.
El mandatario ucraniano, que se ha posicionado como un férreo crítico de Rusia en el este europeo, conversó también con los líderes de Reino Unido y Canadá, mientras Francia y Alemania sostuvieron la pasada semana un diálogo con Putin sobre el tema.