La morosidad del crédito otorgado por la banca para la adquisición de automóviles va en ascenso y en febrero llegó a 3.55 por ciento, el mayor nivel en más de 11 años.
En enero de 2010 se registró el dato más alto previo al de este año. En ese entonces se ubicó en 3.68 por ciento, según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
La cartera de crédito automotriz ascendió a 143 mil 100 millones de pesos en febrero, de los cuales cinco mil 259 millones están en mora, pese a los planes de diferimientos de pago y reestructuras que lanzó la banca para ayudar a sus clientes que se vieron afectados por la pandemia.
“Sin duda (el resultado) es un efecto de la crisis, de los despidos laborales, de los recortes salariales”, señaló Héctor Magaña, analista del Tec de Monterrey.
De acuerdo con la encuesta Encovid-19, al menos 30 por ciento de los mexicanos dejó de pagar sus deudas, entre ellas las bancarias, como consecuencia de los efectos del coronavirus en el mercado laboral.
Al ver la Tasa de Deterioro Ajustada (TDA), que mide la cartera vencida más las quitas y castigos que hacen los bancos para limpiar su balance, el impacto luce mayor. En febrero, ésta fue de 6.92 por ciento, el mayor nivel desde 2012, que hay cifras disponibles.
“Se espera que todos los efectos de la pandemia resulten en un aumento de los índices de cartera vencida (incluidos los castigos) durante el primer semestre de 2021”, señaló la calificadora Fitch en un reporte.
El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker, reconoció que la morosidad va a repuntar si se presentan nuevas restricciones a la movilidad por el COVID-19.
En el primer bimestre del año se financiaron 98 mil 78 vehículos nuevos, 25.4 por ciento menos que un año atrás. De esa cifra, 21.7 por ciento se otorgó a través de un crédito de la banca, según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Fuente: El Heraldo de México