Una empresa que opera el oleoducto más grande en Estados Unidos anunció que se vio obligada a interrumpir temporalmente todas las operaciones de la tubería tras un ciberataque.
En un comunicado, Colonial Pipeline Network explicó que el ataque ocurrió el viernes y que también afectó a algunos de sus sistemas informáticos.
La compañía dijo que contrató a una firma externa de ciberseguridad para que investigue la naturaleza y el alcance del ataque y que también se puso en contacto con agencias policiales y federales.
“Colonial Pipeline está tomando medidas para comprender y resolver este problema”, dijo la compañía en un comunicado el viernes por la noche.
“En este momento, nuestro enfoque principal es la restauración segura y eficiente de nuestro servicio y nuestros esfuerzos para volver a la operación normal. Este proceso ya está en marcha y estamos trabajando diligentemente para abordar este asunto y minimizar las interrupciones para nuestros clientes y quienes confían en Colonial Pipeline”, dice el comunicado.
La compañía —con sede en Alpharetta, Georgia— dijo en su página que opera la tubería de productos refinados más grande de Estados Unidos, al transportar más de 360 millones de litros (100 millones de galones) de combustible al día, principalmente en el sur y este de Estados Unidos.
Colonial Pipeline cerró parcialmente sus líneas de suministro de gasolina tras el paso del huracán Harvey en 2017. Durante ese tiempo, el precio de la gasolina en la Costa del Golfo subieron a su máximo registrado en los últimos cinco años, mientras que los precios del diésel subieron a su máximo de los últimos cuatro años.
Fuente: Latinus.us