* En dos semanas debemos hacer una reflexión. ¿Contamos con seguridad pública que garantice nuestra integridad física, nuestra vida y nuestro patrimonio? La respuesta es contundente y tajante: ¡No! ¡La inseguridad y violencia es creciente!
* Para que no nos equivoquemos al votar pensemos en los miles de mexicanos muertos y en los responsables de la criminal negligencia. México se ha convertido en un enorme panteón. ¡Votemos por la libertad, la salud y la vida! ¡Fuera Morena!
(Iniciamos una nueva aventura televisiva, a través de la videocolumna Detrás de la Noticia en MVM Noticias. Agradecemos la amable invitación de su Director General Víctor Nakash García).
Dicho está y es por demás sabido que las crisis son grandes oportunidades de crecimiento. Siempre y cuando tengamos un proyecto de vida claramente definido, personal, familiar, social y nacional.
Condición indispensable es, asimismo, no perder nunca la fe en Dios, en sí mismo y en los demás, ni el optimismo, ni la capacidad de asombro ni el sentido del humor, pues también de dolor se ríe
Pero en este sentido, es donde la puerca tuerce el rabo, porque no todos saben quiénes son ni conocen sus talentos, mucho menos saben qué quieren y menos todavía a dónde ir, qué hacer y cómo hacerlo.
Este problema de fondo individual se socializa y crece exponencialmente a nivel país y nación. Tampoco los gobiernos de ayer y de hoy han definido de manera clara el mejor rumbo de México.
De ahí la importancia de los referéndums en las elecciones periódicas para evaluar, premiar o castigar con el voto a los gobiernos en turno, en sus tres órdenes, federal, estatales y municipales.
En poco más de dos semanas los mexicanos y oaxaqueños debemos hacer una simple y sencilla reflexión. ¿Los actuales niveles de gobierno garantizan nuestros derechos humanos fundamentales?
¿Contamos con la seguridad pública que garantice nuestra integridad física, nuestra vida y nuestro patrimonio? La respuesta es contundente y tajante: ¡No! ¡La inseguridad y violencia es creciente!
Ya nadie está seguro ni siquiera en su propio hogar. Las mujeres, nuestras mujeres, madres, hermanas, esposas e hijas y amigas, se llevan la peor parte en las agresiones, asesinatos y feminicidios.
¿Cumplen las autoridades de los diferentes niveles de gobierno con su obligación de respetar y hacer respetar la ley y de sancionar a los delincuentes, cuando atentan contra nosotros? La respuesta es categórica ¡No!
Preguntémonos si nuestro sagrado derecho a la alimentación, a la salud, a la educación, al empleo, está satisfecho. ¿El salario que percibimos alcanza para comprar alimentos y medicamentos?
La crisis humanitaria provocada por la pandemia de la COVID-19 desnudó la ya de suya grave deficiencia del sistema nacional de salud, complicado por el pésimo manejo de la misma.
A pesar que estamos en plena pandemia, en 2021 el gobierno populista del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador ha hecho un recorte de 1,244 millones de pesos a la Secretaría de Salud federal.
Sin exagerar podemos afirmar que en las elecciones del próximo seis de junio está en juego no sólo la supervivencia de México como país libre e independiente, sino nuestra propia supervivencia.
Razonemos nuestro voto antes de acudir a las urnas en la jornada electoral del primer domingo de junio. ¿Queremos unión o división y enfrentamiento entre hermanos? ¡No nos equivoquemos al votar!
Para que no nos equivoquemos al votar pensemos en los miles de mexicanos muertos y en los responsables de la criminal negligencia. ¡Votemos por la libertad, la salud y la vida! ¡Fuera Morena!
México se ha convertido en un enorme panteón. La macabra danza de la muerte suma 600 mil fallecidos por la negligencia de López Obrador y López-Gatell en el manejo de la pandemia de la COVID-19.
Por la estúpida consigna ‘abrazos, no balazos’ llevamos 80 mil asesinatos por el crimen organizado y el narcotráfico en el país. Más de 7 mil feminicidios y 1’750 niños con cáncer muertos por falta de medicamentos.
A todos ellos hay que agregar 137 calcinados en Tlahuelilpan, Hidalgo, por el robo tolerado del “huachicol”. Y por si faltaran los mexicanos muertos 26 fallecidos más en la caída de las trabes de la Línea 12 del Metro.
El sistema de transporte público metropolitano es testimonio de políticas populistas, improvisación, falta de mantenimiento, voracidad, corrupción y otras lacras. Sin embargo, prevalece la impunidad total, gracias a la protección presidencial.
Marcelo Ebrard Casaubón, Mario Delgado Carrillo, Claudia Sheinbaum y Florencia Serranía tienen garantizada la impunidad, a pesar de la responsabilidad como Jefe de Gobierno y Secretario de Finanzas en la pésima construcción de la Línea Dorada.
Es harto condenable que también permanezcan impunes la actual Jefa de Gobierno y la Directora del Metro, no obstante los 26 muertos y 70 heridos por su negligencia en la falta de mantenimiento.
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