• La joven oaxaqueña destacó la importancia de seguir visibilizando la violencia de género y se sintió sumamente conmocionada de ver su rostro pintado en el mural
Con un mural llamado #MujeresLibresySeguras fue reconocida la lucha de la saxofonista oaxaqueña y activista contra la violencia de género, María Elena Ríos en la colonia Buenavista de Iztapalapa en la Ciudad de México, el cual lleva como significado la inclusión y el respeto a todas las mujeres del país.
María Elena Ríos, la joven oaxaqueña, originaria de Huajuapan de León, que se convirtió en activista después de que fue atacada con ácido en septiembre de 2019, destacó la importancia de que la Alcaldía Iztapalapa y su titular, la alcaldesa Clara Brugada M, visibilicen en las calles la importancia del respeto hacia las mujeres.
La joven saxofonista acudió a la colonia Buenavista, donde hay una importante población oaxaqueña. En la Avenida de las Torres, esquina con Alfredo de la R., se ubica el mural pintado como un reconocimiento a su lucha y que forma parte del programa #IztapalapaMural.
Llena de deseos de recuperar su salud y seguir adelante en sus estudios de música, la artista, de apenas 28 años de edad, llamó a las iztapalapenses a tomar conciencia de que “el hecho de ser mujeres no nos hace menos. Es algo muy preciado ser mujeres y ningún tipo de violencia debe penetrar nuestro cuerpo y nuestros corazones y que independientemente del lugar donde nos encontramos estamos para nosotras mismas y solo podemos salir adelante entre nosotras mismas”.
Emocionada ante su propia imagen, Elena Ríos aseguró que la primera vez que vio este mural, pintado por jóvenes artistas de Iztapalapa, sintió “ganas de llorar. Vine hace dos días por la noche y sentía que temblaba porque nunca habían hecho un mural para mí y de este tamaño”, por lo que agradeció a la alcaldesa Clara Brugada “por permitirme estar aquí, aunque físicamente estoy a kilómetros de distancia, pero estar aquí todas las mañanas y cuando el sol se oculta”.
Relató que hace unos días vio el mural en una fotografía, pero aunque ésta “es maravillosa no te acerca como cuando lo ves en vivo, ahora que lo veo me recuerda esa mujer que tiene el reboso y que tenía muchas ganas de seguir viviendo, esa soy yo y quiero seguir siendo yo, María Elena la del saxofón, la de la ropa típica, la de los huaraches, la del sombrero, y que es cien por ciento oaxaqueña”.
Contó que al dirigirse a Buenavista vio la cantidad de murales de mujeres en las avenidas “y me pareció una idea fantástica. Me causó mucha felicidad porque el machismo ha tratado de plasmar la idea en la sociedad de que las mujeres somos personas que no tenemos capacidad y cabida social y que las cosas las resolvemos de manera poco inteligente”.
“Creo que más allá de pedir justicia por las mujeres que no necesariamente han sufrido un ataque con ácido, pero si han sufrido otro tipo de violencia tanto física como emocional es muy importante que las plasmen porque esto nos hace presentes. Todas las personas que transitan diario por esta calle vienen de una casa, donde probablemente tienen una esposa, hijas, obviamente una mamá y les recordamos quienes somos y el valor que tenemos como mujeres”.
María Elena Ríos recordó que hace 20 años inició su trayectoria musical, cuando en su pueblo natal, sus padres la inscribieron en la banda municipal, donde se entusiasmó con el saxofón, aunque al principio le asignaron la flauta y el clarinete por su estatura baja y complexión delgada.
Todos los días le recordaba a su maestro que ella quería tocar el saxofón hasta que un día le dieron la oportunidad y aunque en principio le costó trabajo, terminó por adaptarse y desde entonces no se separó de ese instrumento musical que es su vida y al que quiere dedicarse.
Recomendó a niñas, niños, jóvenes, adultos mayores y toda la gente interesada en tocar un instrumento no rendirse. “Normalmente nos inculcan que ser musico es malo, que no sirve para nada, pero de viva voz les puedo decir que es lo más bonito que te puede pasar en la vida porque te hace ser una persona más profunda, más sensible, más empática, más feliz y lo que necesita este mundo es gente más feliz”, concluyó.
#MujeresLibresSinViolencia