El Papa Francisco fue ingresado esta tarde en el Policlínico Gemelli de Roma para la cirugía que el Vaticano asegura que estaba programada. El Pontífice llegó hoy a las 15, hora italiana, el hospital donde fue operado por el cirujano Sergio Alfieri divertículos en el colon. “Reaccionó bien a la cirugía”, confirmó el primer parte oficial sobre su salud.
La intervención concluyó permanecerá hospitalizado por 5 días.
El cuadro de Francisco anunciado oficialmente es el de una “estenosis diverticular sintomática del colon”, y según expertos en el aparato digestivo, el objetivo de este tipo de cirugía es reducir los problemas causados por los divertículos, que son pequeñas hernias en la pared del colon con un amplio espectro de manifestaciones clínicas incluyendo hemorragia, inflamaciones potencialmente dolorosas (diverticulitis) o las complicaciones asociadas a la misma (obstrucción o perforación).
Normalmente, los divertículos se extirpan mediante una técnica laparoscópica no invasiva.
La enfermedad diverticular de colon es muy común en la sociedad occidental y afecta casi a un 65% de la población a los 85 años de edad, según las mismas fuentes.
Según detalló el Corriere della Sera, el Papa llegó al Gemelli en su coche que lo dejó discretamente a la entrada del hospital. Lo acompañaba un séquito muy reducido: sólo el chófer y un estrecho colaborador de Francisco. En ese momento, ninguno de los internos normales del Hospital Gemelli se dio cuenta de que ocurría algo especial. Nadie -si no los médicos directamente implicados- estaba al tanto de la intervención, dentro del Policlínico.
Los médicos del Gemelli ya han tenido que operar a papas en el pasado: al Papa Juan Pablo II, por ejemplo, le extirparon un tumor benigno del colon en 1992. De hecho, hoy el Papa Francisco se ha alojado en las habitaciones del décimo piso que albergaron a Wojtyla.
El presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, le envió un mensaje para su ponta recuperación: “El afectuoso pensamiento de todos los italianos, del que me hago intérprete y al que uno el mío personal, acompañe en estas horas a Su Santidad, en conjunto con los más cordiales augurios de una buena convalecencia y una un mejor y pronta recuperación”
El Papa es considerado un paciente de riesgo, teniendo en cuenta que a los 21 años, en 1957, sufrió una pleuresía aguda y los cirujanos tuvieron que extirpar parcialmente su pulmón derecho, según detalló su biógrafo Austen Ivereigh.
Durante el primer confinamiento en Italia, Francisco estuvo aislado en su biblioteca los domingos para la oración del Ángelus, pero luego apareció con frecuencia aunque brevemente en una ventana para saludar hacia una plaza de San Pedro casi vacía. Fue vacunado contra el COVID en enero y febrero.
En el libro del periodista argentino Nelson Castro “La salud de los papas”, publicado a principios de este año, el Papa ya había algunos datos más de su historia clínica, como un “cuadro pulmonar severo” en 1957 y la neurosis ansiosa que padece, pero nada del colon.
EL médico que operó al Papa, Alfieri, es romano y tiene 55 años. Asistió a la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Católica de Roma de 1986 a 1992, cuando se graduó con un 110 sobre 110. Cinco años después, se especializó en cirugía general. En 2018, se convirtió en profesor titular de cirugía general y actualmente es jefe de cirugía digestiva en el Policlínico Gemelli, así como coordinador de los centros quirúrgicos de colon-recto y páncreas.
El cirujano de Francisco ha realizado hasta la fecha más de 9.000 intervenciones. Proviene de la línea directa y de la escuela de cirujanos cercanos a los papas. De hecho, Alfieri fue alumno del cirujano Giovanni Battista Doglietto, que a su vez formaba parte del equipo de Francesco Crucitti, que pasó a la historia como cirujano de Juan Pablo II por haberle operado tres veces.
En desarrollo…
Fuente: Infobae