Se desataron los demonios con la sucesión gubernamental.
Se pusieron locos con el solo hecho de que la posibilidad de la candidatura a la gubernatura del estado recaiga en una mujer.
Pero, si otra cosa no sucede, todo parece indicar que en Oaxaca el arroz se empieza a cocinar.
La decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador podría inclinarse por género mujer para suceder al gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
Hay varias razones por las que AMLO decidiría que vaya una mujer, aunque Oaxaca es semillero de votos de Morena, y con quien la juegue en la candidatura gana, porque es un estado comodín, una candidata le quitaría un montón de problemas al presidente porque de tajo se sacude a varios de los que ya se anotaron.
Entre ellos Salomón Jara Cruz, Adelfo Regino Montes, y en los últimos días respaldado por su papá el exgobernador Heladio Ramírez López, saltó como aspirante y solito se destapó, Luis Antonio Ramírez Pineda, actual director general del ISSSTE, quien tenemos entendido solo lo hace para presionar y poder colarse al gabinete, sabe que no tiene posibilidades.
Si es mujer la sucesión se pinta más tranquila.
Pero -además- aunque hay muchos “machistas” y “misóginos” que afirman a pie juntillas que Oaxaca no está preparada para que lo gobierne una mujer, eso es totalmente falso, porque hay mujeres de gran valía, entronas, preparadas, con ganas de trabajar que harían un buen papel, claro siempre y cuando se rodee de un gabinete con capacidad y conocedor de los grandes problemas de la entidad, y algo muy importante, han demostrado ser más honestas.
¿A poco no?, ¿Por qué no una mujer?, ¿Por qué restarles méritos a las mujeres?
Estamos en la era de las mujeres, les guste o no, al menos démosle la oportunidad de demostrar que sí pueden y el beneficio de la duda, tienen derecho. Ellas se han ganado a pulso cada paso que dan, hoy más que nunca se lucha fuertemente porque la igualdad de género sea una realidad. Representan más del 51% del padrón electoral, definen una elección.
Y López Obrador no es tonto, él sabe por qué impulsa género mujer en tres estados de la República.
En la tabla de Proyección Gubernaturas 2022 del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional, que circuló hace unos días, el cual no desmintieron y por lo tanto es más que verídico, son tres entidades federativas donde irían mujeres:
Aguascalientes con Karla Arely Espinoza; Quintana Roo con Mara Lezama Espinoza y Oaxaca con Susana Harp Iturribarría. Mientras que en estados como Tamaulipas proyectan a Américo Villarreal Anaya; Durango a José Ramón Enríquez H.; Hidalgo a Julio Ramón Menchaca S.
Esa es una primera señal de cómo está pensando AMLO acomodar a las y los candidatos en seis estados donde según las encuestas Morena ganaría.
Los tres nombres de varones para los estados de Tamaulipas, Hidalgo y Durango, son los candidatos naturales, son ex priistas, por ende se llevan a militantes del tricolor, muy populares y la rebatinga la tendrían con el Partido Acción Nacional y el Revolucionario Institucional.
Pero ¿qué hay detrás para la designación de estos tres aspirantes en esos estados del norte del país?, que López Obrador avanzaría con tres gobernadores más en el norte para la elección presidencial del 2024. Todo tiene un porqué.
Recuerden que ya empezó a construir la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum. Veremos si le cuaja.
Mientras que los estados del sur-sureste no hay mayor problema para AMLO, porque sigue manteniendo el control de votos, es su fortaleza.
Necesita ganar varias gubernaturas en el norte donde el voto es más inestable y ahí tiene que ir con quienes sean los más populares y esos tres nombres de candidatos, están que ni mandado hacer, por eso tanto brinco.
Ahora bien.
En el caso de Oaxaca, donde, aún, cuando no ha dicho esta boca es mía, pero no tarda, la senadora Susana Harp Iturribarría, es a la que proyectan y aunque hay voces que afirman que el senador Salomón Jara Cruz se iría a otro partido, es un poco complicado, porque él mejor que nadie conoce a AMLO, no va a permitir que le divida el voto, bien le puede mandar a la Unidad de Inteligencia Financiera, tiene el poder.
Así de sencillo. Si Jara Cruz está consciente de que nada debe y que no tiene cola que le pisen, allá él si quiere ir a perder, sería cavar su tumba política, pero si se “disciplina” tiene la posibilidad de sobrevivir. Por eso creemos que lo va a pensar muy bien, no tiene caso irse para perder.
¿O no?
Lo que sí haría Salomón Jara es vender caro su amor, por el número de ediles afines que logró en estas elecciones pasadas del 6 de junio, y en la futura 65 Legislatura del Estado tendría solamente 12 legisladores, no tiene la mayoría interna en la bancada de Morena y se le complica pelear la presidencia de la Junta de Coordinación Política.
Pero con ese capital, si no decide competir por otro partido, va a tratar de amagar para obtener mayores posiciones y ahí se va a dar un entre con los hermanos Sosa Villavicencio (Flavio y Horacio), quienes respaldan a Susana Harp, al igual que las y los legisladores federales, salvo Irma Juan Carlos y María del Carmen Bautista, ambas son de Jara Cruz.
Así que, si las proyecciones van como hasta ahora, la propuesta de Morena al gobierno de Oaxaca sería mujer, la y el aspirante más posicionados son la senadora Susana Harp y el senador Salomón Jara, no hay más, a pesar de que todavía faltarían algunos meses para la definición.
Hagan sus apuestas.
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