Washington. Erradicar enfermedades como la viruela hubiera sido imposible con la información errónea sobre las vacunas que se propaga actualmente en Estados Unidos, afirmó ayer el asesor anti-Covid de la Casa Blanca, Anthony Fauci.
“Si hubiéramos tenido el rechazo a las vacunas que vemos en algunos medios, no creo que hubiera sido posible erradicar la viruela”, informó el inmunólogo a CNN.
“Probablemente todavía tendríamos viruela y probablemente todavía tendríamos polio en este país si hubiéramos tenido el tipo de información falsa que está tan extendida ahora”, agregó.
El presidente estadunidense Joe Biden acusó el viernes a los grandes operadores de las redes sociales de “matar gente” al dejar circular información falsa sobre vacunas, mientras Estados Unidos intenta reactivar una campaña de inmunización que se ha enlentecido.
Voceros de la red social Facebook rechazaron estas críticas, y afirmaron que habían “salvado vidas” con medidas que permiten a sus usuarios tener un mejor acceso a la vacuna.
La viruela, que mató a alrededor de 300 millones de personas en el siglo XX, más que los conflictos armados, fue declarada oficialmente erradicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1980 gracias al esfuerzo mundial de vacunación lanzado después de la Segunda Guerra Mundial.
La poliomelitis, erradicada oficialmente desde agosto de 2020 de África gracias a la vacuna, resiste en Asia, particularmente en Pakistán y Afganistán, donde esta enfermedad, que provoca parálisis en niños pequeños, sigue siendo endémica.
El fracaso de las campañas de vacunación en esos países se explica en particular por la desconfianza de las poblaciones rurales y la creencia en teorías de conspiración contra los musulmanes.
Refuerzan restricciones en Europa
Los países europeos tratan de contener la propagación del Covid-19 reforzando las restricciones ante el miedo de un fuerte rebrote en las próximas semanas, provocado por la variante delta.
Grecia fue el último en promulgar nuevas restricciones el viernes. A partir de ahora exigirá una prueba de vacunación o de haber superado el Covid-19 recientemente para entrar a restaurantes, cafés, bares y cines cubiertos. Los niños podrán acceder presentando una prueba negativa.
La medida, que forma parte de un paquete gubernamental de incentivos, tuvo poco efecto de inmediato ya que prácticamente toda la vida social transcurre al aire libre durante el cálido y seco verano griego.
Algunas naciones europeas han decretado además que la vacunación sea obligatoria en determinadas profesiones. Italia lo hizo en abril para trabajadores de la salud y farmacéuticos. Francia y Grecia anunciaron esta semana que los sanitarios y el personal de residencias de ancianos tendrán que inmunizarse, y Francia anunció además certificados de inoculación obligatorios para entrar en restaurantes, bares, centros comerciales y en muchos lugares turísticos, además de en trenes y aviones, a partir del 21 de julio.
Casi 114 mil personas en ciudades francesas protestaron contra las nuevas medidas, como la exigencia de un certificado sanitario o la vacunación obligatoria para algunos profesionales.
Autoridades francesas exigirán además una prueba negativa de no más de 24 horas a todos los viajeros de algunos países europeos, entre ellos España, anunció el primer ministro Jean Castex.
El anuncio del gobierno británico de que los residentes que lleguen a su territorio desde Francia, aunque estén totalmente vacunados, tendrán que hacer una cuarentena, provocó indignación.
Cientos de peregrinos acudieron a La Meca para participar en la gran peregrinación anual, la segunda tras la aparición de la pandemia, que obligó a estrictas medidas sanitarias y de aforo.
Trabajadores de la salud y personas mayores fueron los primeros en recibir una vacuna en Haití como parte de una prueba, luego de que el país recibió recientemente 500 mil dosis a través del mecanismo de distribución Covax.
La pandemia ha dejado 189 millones 833 mil 199 casos confirmados y 4 millones 79 mil 374 fallecidos en el mundo, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.
Fuente: Jornada