Destinada al fracaso, en la propaganda que traen las y los morenistas sobre la consulta popular para enjuiciar a ex presidentes de la República no se paran ni las moscas, salvo que sean acarreados, lo que mantiene irritado al mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, luego del golpe electoral que sufriera con los resultados de la Ciudad de México y la tragedia de la Línea 12 del metro.
Esos dos temas le siguen pesando al presidente.
AMLO sabe que si no logra los resultados que se necesitan para el enjuiciamiento, es decir 38 millones de votos, junto con Morena estarían moral y políticamente derrotados, por ello ha ordenado el despliegue táctico en cada uno de los estados tanto de diputados locales, federales como senadores y hasta a los mismos siervos de la nación para que se avoquen a recolectar las firmas de la ciudadanía para este 1 de agosto fecha en que se hará la consulta popular.
Pero el más nervioso es el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, porque sabe -perfectamente- que, si bien les va en el show de la consulta popular, podrían alcanzar apenas unos 4 o 5 millones de votos, con una distancia abismal de lo que constitucionalmente se requiere para lograr el objetivo, enjuiciar a los expresidentes que se siguen pitorreando de ellos.
No lo pierdan de vista, porque Mario Delgado será el gran perdedor en esta vacilada.
Este asunto ha llegado al extremo de que hasta revistas internacionales como la británica The Economist criticara hondamente a los organizadores de la dichosa consulta, es decir, a la propia dirigencia nacional de la 4T, justamente por la pregunta enredada que le harán a las y los mexicanos y en tono de mofa, ironizan que bien pudo haberla elaborado el desaparecido cómico Cantinflas.
Y es que es verdad, si ustedes checan la pregunta, es una verdadera “cantinfleada” y una aberración jurídica:
¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?
¿What?, ¿qué quiso decir?
Claro, quienes irán a votar serán las y los morenistas, y no todos, apenas una parte de esa estructura electoral de Morena, porque a la gran mayoría poco les importa lo que suceda con los expresidentes Ernesto Zedillo, Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón Hinojosa, Vicente Fox Quezada y Enrique Peña Nieto.
Algo que debe quedar muy claro es que la consulta no se utilizará para hacer justicia, es más bien un gran distractor que utiliza el presidente López Obrador, quien por cierto ha dicho que no votará porque no es “vengativo”, para que las y los mexicanos se olviden un rato de los grandes problemas que aquejan al país, como la tercera ola de la pandemia de covid19 que nos azota con gran intensidad.
La consulta popular ni juzga a los expresidentes ni representa al pueblo de México, solo a los acarreados de Mario Delgado, quien después del 1 de agosto cavará su tumba política y no duden que luego del inminente fracaso, les echen la culpa a los medios de comunicación, porque ahora de todo lo malo que ocurre son las y los periodistas incómodos los responsables, o bien a los intereses empresariales de la mafia y a los partidos de oposición.
Así que ni a quien le importe su “cantinfleada”, que manera de perder el tiempo y de tirar el dinero a la basura si bien puede aplicar la ley contra quienes saquearon a la nación, tiene la facultad para hacerlo y no montar un espectáculo de lo más ridículo.
¿O no es así?
ASPIRANTES A GUBERNATURA SE CUELGAN DE CONSULTA POPULAR
Y claro que quienes más ocupan para su beneficio publicitario la consulta popular son las y los aspirantes a la gubernatura en algunos estados, caso concreto Oaxaca con el senador de Morena, Salomón Jara Cruz.
Jara Cruz está más que desesperado por llamar la atención de AMLO, utilizando la consulta para mostrar su estructura electoral, sabedor de que ya no está en los afectos cercanos del presidente.
Si hoy fueran las elecciones a la gubernatura, sin duda, Jara Cruz no sería el candidato, pero también es verdad que dentro de las y los aspirantes de Morena, es el único que tiene estructura electoral, en eso sí les lleva ventaja, pero trae una enorme cola negativa que no le permite cuajar dentro del ánimo de quien decidirá las candidaturas, López Obrador.
Jara Cruz divide, confronta, no unifica, y si a ello le suman que están por localizar los restos de Claudia Uruchurtu, caso en el que vinculan a la expresidenta municipal de Nochixtlán, Lizbeth V. H., vinculada a proceso junto con otros cuatro detenidos, y quien ha sido protegida del senador morenista, eso lo sabe el presidente López Obrador, es un señalamiento muy grave que no se lo quitará de encima y que le va a pegar en el momento decisivo.
Tampoco le ayuda su relación cercana con el senador y presidente de la Jucopo en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, recuerden que AMLO lo trae en la mira por “traidor” por el caso de la Ciudad de México donde no apoyó a Morena, esa es una afrenta que López Obrador no se la va a perdonar al zacatecano que insiste en sucederlo en el 2024, pero que ya le ha quedado muy lejana la posibilidad.
En esto de la sucesión gubernamental de Oaxaca y en el caso concreto de Morena, hay tres ejes que van a jugar un papel importante en las elecciones del 2022 en Oaxaca: El o la candidata; la unidad en Morena y la estructura electoral.
Son esos tres puntos que deberán tomar muy en cuenta las y los morenistas, evaluar y medirse hasta qué punto podría afectarles una escisión dentro del Movimiento de Regeneración Nacional con la posible salida de Salomón Jara Cruz, que insisto todavía juzgo complicado que se vaya por otro partido, pero que tampoco puede descartarse, todo puede suceder.
Debemos tomar en cuenta que Morena trae todas las prácticas del Partido de la Revolución Democrática, salieron de ahí, y vean cómo terminó el “Sol Azteca”, las tribus se dividieron y valieron un cacahuate, están a punto de desaparecer, lo cual sería benéfico para la sociedad oaxaqueña, que si hay algo que molesta es tener que mantener a partidos parásitos.
El otro aspirante a la gubernatura en Morena que también aprovecha la consulta popular para hacerse propaganda es Héctor Sánchez López, se hace pasar como un “indígena” comprometido con las causas sociales de la población y ya empezó con reuniones en algunos municipios donde, incluso, sin el menor recato, ha dicho públicamente que aspira a la candidatura al gobierno de Oaxaca para el 2022.
Y visitó la mixteca, donde se supone que el control lo tiene el diputado federal electo y afín a Salomón Jara, el mixteco Sergio López Sánchez, específicamente Héctor Sánchez estuvo en Huajuapan de León en una reunión con 35 ediles y 20 agentes municipales, atendiendo el tema eléctrico con eso de que es consejero de la Comisión Federal de Electricidad, utiliza ese gancho como mero tema electoral.
Así que la dichosa consulta popular no servirá para enjuiciar a expresidentes de la República, pero sí para tratar de posicionar a aspirantes a la gubernatura de Oaxaca.
Andan desatados.
¡Qué cosas!
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