La mexicana Aranza Vázquez Montaño llegó a la final en su primera participación en unos Juegos Olímpicos. La clavadista de 18 años, originaria de La Paz, Baja California, finalizó como la sexta mejor exponente en el trampolín de tres metros a nivel mundial. Si bien no accedió a ninguna presea, se hizo acreedora a un diploma Olímpico, además de perfilarse como la mejor latinoamericana en su disciplina y una de las atletas más prometedoras para ediciones futuras.
De igual forma, con la puntuación final de 303.45, se convirtió en la mejor clavadista mexicana en su primera aparición en dicha prueba. La hazaña fue conseguida por primera vez en la edición de los Juegos Olímpicos de México en el año 1968 y permaneció intacta hasta la justa disputada en Tokio.
Al final de las cinco rondas reglamentarias, China dominó la cima del podio. El oro fue obtenido por la veterana Tingmao Shi, mientras que el segundo lugar fue para su compañera de equipo Han Wang. Finalmente, a pesar de una larga y cerrada disputa con Inge Jansen, de Holanda, y Nhur Dhabitah Sabri, de Malasia, el bronce se lo adjudicó Krysta Palmer, representante de los Estados Unidos.
El desempeño de la mexicana fue sorprendente. Clavado a clavado se forjó el camino que la llevó a competir entre las mejores del mundo. Este domingo 1 de agosto, en el Centro Acuático de Tokio, Vázquez se ubicó en el noveno lugar de salida y desde el comienzo coleccionó puntuaciones destacadas en cada una de sus ejecuciones. Al término de la primera ronda, estuvo empatada en el sexto lugar con sus rivales de Canadá y Malasia
Desde el inicio de la competencia, Tingmao Shi y Han Wang se adueñaron de las primeras posiciones en la tabla. La primera de ellas, y más experimentada, contó con el antecedente de haber disputado cuatro Juegos Olímpicos y ser la actual monarca de la modalidad. En ningún momento se puso en duda la superioridad de la delegación China, pero la tercera posición fue la más disputada por el resto del grupo.
Para el segundo episodio, las posiciones se dispersaron y la mexicana se ubicó en el séptimo escalón. Ese fue el lugar más bajo que obtuvo a diferencia de sus rivales con mayor experiencia, quienes bajaron lugares de forma estrepitosa por detalles negativos en sus clavados. Por su parte, la mexicana demostró seguridad de forma constante y tuvo su mejor momento en el tercer round de competencia.
La elección de su tercer movimiento fue crucial, al igual que su ejecución. Gracias a ello, logró escalar dos posiciones y finalizó la parte intermedia de la competencia en el quinto lugar. La estrategia obligó a todas las participantes a mejorar sus exhibiciones para luchar por la medalla de bronce. Por esa razón, en el cuarto episodio volvió a bajar hasta el séptimo lugar. A pesar de ello, en el clavado definitivo mejoró su puntuación para situarse en el sexto escalón.
Aranza Vázquez culminó con 41.5 puntos más que la clavadista peor calificada durante la final, así como 80.05 unidades debajo de las líderes. Ante este panorama, diversos expertos en el deporte la han colocado como una de las atletas a seguir durante el proceso que culminará en París 2024, donde tendrá la encomienda de acrecentar la fructífera cosecha de medallas que los clavados le han otorgado a México.
Hasta el momento, la delegación nacional acumula dos medallas. La segunda de ellas llegó gracias a la destacada participación de Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco en la misma disciplina pero en la modalidad de sincronizados. No obstante, los logros podrían acumularse cuando la misma Orozco, Rommel Pacheco y Osmar Olvera, continúen con su participación.
Fuente: Infobae