Durante las últimas semanas, se han dado a conocer algunos detalles e inquietudes respecto a la efectividad de cada vacuna frente a la variante Delta de Covid-19. De acuerdo con los últimos reportes, más de 100 países presentaban contagios de esta mutación, considerada la más peligrosa hasta el momento debido a la velocidad con la que se propaga y las consecuencias que representa para el sistema respiratorio.
A partir de ello, grupos de personas especialistas en el tema han enfocado su atención en una serie de investigaciones que contemplan no solo los efectos del virus SARS-CoV-2, sino también su interacción en el organismo a partir del biológico administrado. Bajo esta lógica, se dio a conocer que la pauta completa de la vacuna Pfizer/BioNTech era la más efectiva contra la enfermedad ocasionada por la variante Delta, en comparación con los biológicos elaborados por otros laboratorios.
La vacuna de AstraZeneca es la más efectiva contra la variante Delta
Sin embargo, una investigación liderada por personas expertas de la Universidad de Oxford reveló que la eficacia de la vacuna elaborada por Pfizer/BioNTech decae más rápido en comparación con el biológico de AstraZeneca. El estudio fue publicado este jueves 19 de agosto y en él se detectó que, en infecciones con alta carga viral, la protección de la vacuna de Pfizer es un 90% mayor después de la segunda dosis, pero decae hasta un 78% después de tres meses.
Este mismo análisis se realizó con las dosis de AstraZeneca, lo que reveló que la protección brindada por esta vacuna después de la segunda dosis es de 67% que se convierte en 61% pasados tres meses. A pesar de que el estudio no ha sido revisado por la comunidad científica, contempla datos correspondientes a diciembre de 2020 y agosto de 2021 del servicio nacional de salud británico (NHS).
En análisis contempló datos del servicio nacional de salud británico. Foto: Cuartoscuro
¿Qué ocurre con la variante Delta?
De acuerdo con EFE, los test contemplados para el estudio corresponden a 700 mil pacientes y fueron tomados antes y después del pasado 17 de mayo, fecha en la que la variante Delta se convirtió en la dominante en Reino Unido. Respecto a esto, los resultados demuestran que aquellas personas que se contagian de Covid-19 por dicha variante, después de la segunda aplicación de la vacuna, tienen niveles máximos de virus que son similares a los de las personas no vacunadas. Aunque la vacuna no garantiza la inmunidad total o la imposibilidad de contraer la enfermedad, sí reduce el riesgo de contagio y continúa siendo la forma más efectiva de protección, por lo que se ha confirmado la prioridad de que la mayor cantidad de personas estén vacunadas para combatir la pandemia.
Fuente: El Heraldo de México