El cambio climático afecta a toda la población y más cuando la naturaleza responde violentamente a los abusos perpetrados por la humanidad, pero son las personas más pobres y marginados las que se encuentran en situación vulnerable, como las mujeres y niñas, cuyos medios de vida dependen en gran medida de los recursos naturales, entre otros factores de riesgo, pues están expuestas a calamidades particulares.
Ante este cambio climático a las mujeres y las niñas se enfrentan a:
1. Más violencia de género.
Las mujeres y las niñas, que tienen la responsabilidad primordial de recoger agua y leña para combustible, tienen que caminar más en búsqueda de recursos escasos, debido a estos trayectos que tienen que caminar hace que aumenta su vulnerabilidad.
Otros tipos de violencia es la familiar, violencia política, feminicidios, suicidios y delitos sexuales, en nuestro estado la violencia de género tuvo un incremento del 8% esto a un año del confinamiento por la COVID 19, según registros el año previo de la pandemia se documentaron 609 agresiones en comparación con los 659 reportados durante la crisis sanitaria.
2. Aumento del matrimonio infantil
Los efectos del cambio climático destruye los medios de subsistencia y exacerban la pobreza. Esto puede incentivar a las familias a casar a sus hijas jóvenes para que haya una boca menos que alimentar, a cambio de un precio de la novia o porque creen que están mejorando las oportunidades futuras de una hija. Cualquiera que sea la motivación se han observado aumentos en los índices de matrimonio precoz.
3. Sequias
Las sequías pueden destruir cosechas, tierras, flora y fauna, agudizar la escasez de alimentos, y empeorar la situación de las mujeres y la niñas, especialmente de aquellas que se encuentran en lugares ya de por si frágiles.
Las mujeres se han caracterizado por ser pioneras en adoptar nuevas técnicas agrícolas, como las primeras personas que responden en momentos de crísis, como emprendedoras de la energía ecológica o como las encargadas de tomar decisiones en casa, pues son agentes del cambio que deben de participar en condiciones de igualdad en la solución hacia un futuro sostenible.
4. Empeoramiento de otras amenazas a la salud materno infantil
Las enfermedades transmitidas por vectores como el dengue, zika y Chinconkunya se han relacionado con abortos espontáneos, nacimientos prematuros y anemia. El aumento de las temperaturas está prolongando las temporadas de actividad de los mosquitos, que propagan estas enfermedades, y los entornos húmedos fomentan su reproducción.
5. Interrupción de la salud sexual y reproductiva
Como ha demostrado claramente la pandemia de COVID-19, las emergencias desvían los recursos de atención sanitaria hacia la lucha contra la amenaza más reciente y los alejan de servicios que se consideran menos esenciales. Las emergencias debidas al cambio climático se harán más frecuentes, lo que significa que los servicios de salud y derechos sexuales y reproductivos podrían estar entre los primeros en reducirse.
Tan sólo estos son algunos puntos de como el cambio climático afecta en gran medida a las mujeres y las niñas, pues son todavía en estos tiempos parte de la población más vulnerable. Sin duda, hay mucho trabajo que hacer en todos los niveles tanto sociales como gubernamentales para que logremos grandes cambios de desigualdad que existen hacia las mujeres y las niñas.