El clan Romero Deschamps sigue disfrutando del lujo en Miami sin penas. Aunque existe una denuncia de la UIF en contra del ex líder sindical por enriquecimiento ilícito por la “inexplicable” multiplicación de bienes inmuebles de su familia al sur de Florida, la Fiscalía General de la República mantiene congeladas desde hace más de dos años todas las investigaciones.
A pesar de que la UIF ya documentó y entregó las pruebas de cómo los Romero Deschamps amasaron un imperio de bienes raíces en tierras floridianas que asciende a más de 130 millones de pesos y que incluye departamentos en algunos de los condominios más exclusivos de la región, la denuncia cumple hoy, exactamente, dos años cuatro meses sin que se haya avanzado en el proceso.
La Unidad de Inteligencia Financiera tiene claramente identificadas, tan solo en Florida, cinco propiedades de la familia de Carlos Romero Deschamps, cuya adquisición resulta inexplicable para la autoridad encabezada por Santiago Nieto. MILENIO realizó un recorrido en estas propiedades. La reina es el departamento 1803 en la avenida Collins de Miami Beach, en el número 5959 en donde incluso para solicitar informes sobre los departamentos en el exclusivo The Bath Club, los interesados deben pasar por un riguroso estudio para siquiera aspirar a vivir ahí.
Este departamento está registrado a nombre del hijo José Carlos Romero y su esposa María Fernanda Ocejo Garrido, por el que la pareja pagó 4.6 millones de dólares, es decir, más de 92 millones de pesos.
Los precios en este edificio rondan desde los 1.8 millones de dólares, unos 37 millones de pesos, hasta los 16.6 millones de pesos que equivalen a más de 330 millones de pesos, de acuerdo con los lujos, comodidades y ubicación de cada uno.
Todos tienen vista al mar con tres recámaras, tres o cuatro baños, cocina, sala, comedor y balcón. Ofrecen 2.1 hectáreas de playa, centro de negocios, spa, alberca de natación, dos canchas de tenis, sala de juegos y billar, servicio de conserjes y seguridad las 24 horas.
A pesar de que en Estados Unidos las playas son públicas, el club reserva un espacio con decenas de camastros que destacan del resto de los turistas. Con sombrillas decoradas y camastros acojinados, y personal en carritos de golf para ofrecerles toallas, mesas, bebidas y apoyo para lo que requieran mientras toman el sol.
Algunos de los trabajadores contaron a MILENIO que se trata de un edificio exclusivo que ve más movimiento en el verano, cuando los Deschamps se rodean de personajes famosos.
“Aquí de latinoamericanos hay gente de Brasil, de Argentina, de Colombia, de México que son los grupos mayoritarios, mucha gente de Monterrey, pero hay también mucho judío. Viene gente bastante reconocida, pero actúan como parroquianos cualquiera, dueños de televisoras en México, artistas y deportistas, cantantes. Han pasado por aquí Paolo Maldino y colaboradoras de Britney Spears”, dijo un trabajador del club de playa.
Otro departamento identificado por la UIF está en el centro de la ciudad, en la Segunda Avenida, apenas a un par de cuadras de la Corte de Miami. Se trata de un edificio de 10 pisos en el Olympia Center donde se proyecta una exposición de Van Gogh con decenas de turistas que arriban todos los días.
Uno de los conserjes explicó a MILENIO que de los 80 departamentos, únicamente 30 siguen habitados pues la ciudad busca tomar posesión para repararlo ya que en 1984, fue incluido en el Registro de Lugares Históricos de Florida.
La UIF tiene señalado el departamento 1005 como propiedad de José Carlos Romero Durán. El conserje dijo que desde hace un año renta un estadunidense ese departamento por unos 17 mil pesos al mes.
Ya fuera de Miami, también a nombre de José Carlos Romero Durán en 8905 28Th en Coral Springs en Florida, hay otro departamento con un valor en el mercado de 3.2 millones de pesos.
Se trata de una zona alejada de la fiesta y el derroche de Miami, pero en un área tan exclusiva que resulta silenciosa. Residencias con fachadas decoradas por igual con banderas estadunidenses, en donde los únicos que hacen ruido son los trabajadores que buscan dejar los céspedes impecables.
El departamento de los Deschamps está en el fraccionamiento “Sun & Lake” con el emblema “una comunidad privada” en inglés, que deja claro que no cualquier persona puede aspirar a vivir en ese sitio con lago artificial, y con patos y ardillas paseándose por las calles.
En el centro financiero de Miami, en la Avenida Brickell, la UIF también detectó dos propiedades del hijo de Romero Deschamps. Uno en el 1200 y otro más en el número 1000.
Se trata de dos edificios en los que las propiedades rondan los 12 y 25 millones de pesos. Con espacios para departamentos y oficinas de lujo, al lado de los bancos más importantes y oficinas de consulados de varios países latinoamericanos. Ambos, son los domicilios fiscales que el hijo y nuera del ex líder petrolero registraron para las empresas que fundaron en Florida.
Además de estos departamentos de lujo en Florida, la UIF tiene fichadas 39 propiedades más de la familia Deschamps en Houston, Dallas, la Ciudad de México, Hidalgo, Guanajuato y el Estado de México que tampoco se explican cómo las adquirieron.
La Unidad de Inteligencia Financiera presentó una denuncia en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción el 2 de mayo de 2019 y una más ante la Fiscalía General de la República el 3 de mayo de ese mismo año no sólo contra Carlos Romero Deschamps, sino contra la familia en su conjunto por la adquisición inexplicable de estas propiedades, de las que la autoridad intuye enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Sin embargo, hasta este momento, no hay avances en las investigaciones y la FGR no ha actuado contra ninguno de los integrantes de la familia del ex líder petrolero que vive en México sin preocupación alguna mientras el gobierno federal busca la mejor salida para encontrar quién ocupe su lugar en el sindicato de Pemex. Y también, puede viajar a Miami a vacacionar con vista al mar, fiesta, exclusividad, lujos e impunidad.
Fuente: Milenio