Las quejas son constantes. El ambulantaje, falta de servicios públicos, caos vial además de baches y socavones; anegaciones por las lluvias de las ultimas semanas, son parte de la postal del municipio de Oaxaca de Juárez, gobernada por el Partido de la “Esperanza de México”.
La administración del morenista Oswaldo García Jarquín, ha sido calificada como la peor de la historia por los ciudadanos, quienes a través de redes sociales han manifestado su rechazo y su fastidio.
Por lo que los capitalinos y sus correligionarios en el Congreso del Estado, le exigen rendir cuentas.
A tres meses para el relevo en el gobierno municipal de Oaxaca de Juárez, distintos actores políticos han insistido en que se heredará unos 300 millones y dentro de estos, casi 50 millones de pesos a proveedores que no debía ser.
Además de un sobre ejercicio de gastos de servicios personales, el cual calificaron de ilógico por que el municipio estuvo cerrado por dos años ante la pandemia por Covid-19; y porque no se les ha cubierto los salarios a trabajadores de confianza.
A ello se suma la omisión en la comprobación y cuenta pública que mantiene a la administración municipal como omisa ante el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca (OSFEO) y ya en el cierre de la administración, las diferentes áreas de gobierno no cuentan ni para lo básico.
“Hemos sido críticos, aun siendo el munícipe de mi partido. He sido contundente en los señalamientos de la gestión municipal, hay que ser claros, sobre todo, por la entrega recepción que se da y confronta a los presidentes municipales, sobre todo, cuando no son de la misma línea política, por ello considero hay que darle certeza a la ciudanía”, dijo en su momento la diputada Hilda Graciela Pérez Luis.
“Son muchos factores los que van a influir en el próximo gobierno municipal. Sabemos que Francisco Martínez Neri tiene la voluntad de hacer las cosas bien, pero sí, va enfrentar graves problemas que se ha ido heredando pero que en esta administración se agudizaron ante la omisión del presidente municipal”.
A través de lo que algunos atores políticos calificaron como “Ley Neri”, la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso local, pretende que el edil Oswaldo García Jarquín inicie la transición tres meses antes de concluir su mandato y no un mes antes como lo estipula el reglamento.