No fueron las protestas, ni una “encerrona”, esta vez la falta de acuerdos por parte de las y los diputados que pretendían irse por la “puerta grande”, evidenció un “pobre” trabajo de los integrantes de la Sexagésima Cuarta Legislatura que hoy cerraban sus sesiones ordinarias del tercer año legislativo.
Gritos, aplausos y una que otra cara larga se dejaron ver. Entre los pasillos de este recinto, ubicado en San Raymundo Jalpan, corrían los rumores: “dicen que no hubo acuerdos; que los diputados querían más millones de pesos”, se escuchaban.
Los murmullos eran cada vez mayores: “los morenistas quieren quedarse con la Junta de Coordinación Política y la Mesa Directiva de la 65 legislatura, pero antes deben de aprobar a la terna que envió el gobernador Alejandro Murat para el Tribunal de Justicia del Estado”, murmuraban.
“No les llegó el bono millonario”, manifestaban otras voces, incluso de asesores de priistas, morenistas e independientes.
Ante la mirada atónita de integrantes de la Comisión de Arbitraje Médico, que hoy tomaban protesta, las y los diputados abandonaron el recinto en medio de inconformidades.
Después de unos minutos y entre enojo y frustración el presidente de la Mesa Directiva, Arsenio Mejia abandonó el recinto. Por lo que los morenistas querían aprovechar el momento para dar un “albazo”, pero no funcionó.
Sólo quedó Alejandro Avilés Álvarez quien en medio de risas y “cotorreo” expuso que se pretendían subir dictámenes que no estaban consensados “quieren subir un dictamen 13 horas después”, aseguró.