Que “choteo” con esas “listitas” de nombres de las y los aspirantes a la sucesión gubernamental de Oaxaca de quienes quieren. En serio, están quienes no alcanzan ni el 2% en las preferencias electorales, van de relleno solamente.
En el caso del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), su dirigente nacional Mario Delgado Carrillo acordó con los partidos Verde Ecologista de México y del Trabajo, ir en coalición para la gubernatura en Oaxaca en 2022 y que van a incluir de estos dos últimos institutos políticos a dos aspirantes, el método es la encuesta.
En el caso del Verde Ecologista no hay otro aspirante más que el senador Raúl Bolaños Cacho, es el verdadero candidato de los Murat y en el del Trabajo, pues el diputado Benjamín Robles Montoya, por cierto, quien protagonizó tremendo escándalo en San Lázaro con su homólogo de Acción Nacional, Felifer Macías quien le espetó que cuando el PT gane un distrito por si solo y no por ser rémora de Morena, ese día va a tener reconocimiento.
Robles fue tremendamente cuestionado en la más alta tribuna del país porque junto con otros líderes del Partido del Trabajo, habrían desviado $59.9 millones de pesos de CENDIS de niños, por ello el Instituto Nacional Electoral (INE) los sancionó con $119.8 millones de pesos.
Ver para creer, pero aun así aparecerá en la encuesta de Morena.
El pacto es que irán tres hombres y tres mujeres a encuestarse y los morenistas enlistan al senador Salomón Jara Cruz y a tres mujeres, la senadora Susana Harp Iturribarría, la diputada federal Irma Juan Carlos y posiblemente la doctora Narcedalia Ramírez Pineda, hija del ex gobernador de Oaxaca, Heladio Ramírez López.
El asunto aquí es que, en todas las encuestas, unas pagadas por la dirigencia nacional de Morena, otras por las y los aspirantes, los únicos dos con posibilidades reales -que si esas mediciones son efectivas-, serían Susana Harp Iturribarría y Salomón Jara Cruz.
No está mal que abran el abanico, pero con aspirantes reales, que traigan trabajo, que conozcan Oaxaca, que hayan caminado, no es apuntar nombres por apuntar, y Morena ha sido así, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ya tenga la decisión en sus manos, le hacen a la simulación con la “encuestitis”.
A menos que ya tengan “pacto” con el Verde Ecologista y con los Murat para apuntalar a Raúl Bolaños Cacho, que lo juzgo difícil, no creo que los morenistas lo permitan. Me decían algunas gentes de Salomón Jara que esos acuerdos son de Mario Delgado, quien juega su propio juego, pero no del presidente AMLO.
En fin.
Vamos a esperar para ver cómo se desenreda la madeja de la sucesión gubernamental. Por lo pronto más de una y uno andan demasiado nerviosos.
¡Cálmense!
Se quedan volando $570 mdp de obra de Libramiento Sur, no se realizará; ¿qué harán con ese dinero?
La obra del Libramiento Sur en Oaxaca a la que le destinaron $570 millones de pesos de la deuda pública a largo plazo, quedará pendiente ante los tiempos que ya le ganaron al actual Gobierno de Oaxaca.
De acuerdo con datos oficiales la obra carretera que comprende 42 kilómetros en total, pero en su inicio el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa construiría 6 kilómetros, pues solo se queda en proyecto ejecutivo y quizás avancen en la liberación del derecho de vía y de ahí quedaría a cargo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador su ejecución, porque es federal.
El asunto viene a colación porque hay $570 millones de pesos que no se van a ocupar y que bien podrían redireccionarse, si hay voluntad, para reconstruir la periferia de la ciudad de Oaxaca de Juárez que está destrozada, así como algunas calles de la capital oaxaqueña, a las que nadie les hace caso, ninguna autoridad le entra al problema y se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para cientos de automovilistas
Con el embellecimiento de las calles de la ciudad de Oaxaca de Juárez, la administración de Murat Hinojosa se sacaría un 10, porque urge la reconstrucción de estas.
Toda la zona de las Riberas del Atoyac, donde ya no hay asfalto, hasta salir al Parque del Amor, abajo del puente la vía que entronca a la altura de la URSE es un chiquero, además de que esos puentes se han convertido en nido de delincuentes, les hace falta iluminación y una buena arregladita.
Sabemos de antemano que la relación entre el gobierno de Murat y del capitalino Oswaldo García Jarquín, pues es cero, no hay empatía, pero creo que es momento de si el Gobernador cuenta con ese recurso se pueda ocupar para una obra que beneficiaría a miles de habitantes de la ciudad y de municipios conurbados.
Ya García Jarquín se va, nunca tuvo remedio, se perdió en su problema de alcoholismo, de corrupción y de soberbia, ahí no hay nada que hacer, salvo que el próximo edil Francisco Martínez Neri se decida auditarlo, ojalá lo haga, porque de entrada le quitó $20 millones de pesos del presupuesto y la deuda que le hereda de casi $300 millones de pesos, la tendrá muy complicada el primer año.
¿Ustedes que opinan?, ¿Qué debe hacerse con esos recursos que no se aplicarán para el Libramiento Sur?
Aquí le correspondería a Sinfra donde despacha Javier Lazcano Vargas hacerse cargo de la reconstrucción de las Riberas del Atoyac y las calles, quien por cierto anda de plácemes porque un juez federal décimo de décimo tercer circuito del Poder Judicial de la Federación negó la suspensión definitiva de la obra de Símbolos Patrios, donde definitivamente no se tocarán los árboles de los camellones, pero sí se concluirá.
Ojalá redireccionen esos recursos por $570 millones de pesos que habían destinado a la obra del Libramiento Sur, la ciudad y la periferia lo necesitan. Pero, además los empleos directos e indirectos que darían a nuestra gente, hay mucho desempleo en la entidad.
Hay tantas necesidades, que no se puede desperdiciar ni un solo peso.
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