Los panteones de la región lacustre en Michoacán, registran una alta afluencia de turismo, luego de un año y ocho meses de confinamiento por la pandemia del Covid-19.
En el cementerio de Tzintzuntzan, decenas de bandas de viento acompañan a la familias que esta noche velarán a sus difuntos hasta el amanecer.
El sonar de la banda junto a una sepultara y la colocación de un arco adornado con flores, son señal de que el difunto falleció entre el 3 de noviembre de 2020 hasta esta fecha, por lo que en este año, los efectos mortales que dejó la pandemia son evidentes en este pueblo indígena.
Doble luto
Una de esas víctimas fue la señora Carmen Cuiriz, quién debido a una complicación por el coronavirus perdió la vida; también su nieta, Briseida Aparicio, falleció en el último año a consecuencia de un paro cardíaco.
Pese al doble luto que embarga a su familia, la Noche de Ánimas para ellos es un festejo en el que se honra a los que ya no están para así, mantenerlos vivos.
“Nosotros creemos que uno muere, pero ahí no se acaba todo, la muerte es vida. Esa es nuestra creencia que les inculcamos a los más pequeños. Creemos que si tú olvidas a una persona, en sí ya está muerta, pero si no la olvidas, está con nosotros”, compartió Pedro Esquivel Flores, suegro y tío de las dos fallecidas.
Las decenas de veladoras y racimos de cempasúchil, flor de nube y mano de león, flores tradicionales de esta festividad, son elementos fundamentales en las tumbas, donde también se ofrendan fruta, pan, postres tradicionales y bebidas preferidas de los fallecidos.
“Le trajimos comida, unas mojarras doradas, unos tamalitos y unas tortillas hechas a mano, y de tomar, el acostumbraba a tomar coca. Ayer los angelitos llegaron a medio día y hoy se regresan a media noche”, contó Mario Santiago Mateo, quien junto a su familia, veló desde la noche del 31 a su hijo Mario, quien falleció de hepatitis en el 2015 a los 16 años de edad.
En los panteones de Tzurumutaro, Erongarícuaro y Quiroga, también se registró una alta afluencia de visitantes.
Ante el arribo masivo de turistas locales, nacionales y extranjeros, 2 mil elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), de la Guardia Nacional, de las Fiscalías Generales del Estado y de la República, y de las Policías Municipales realizan labores de proximidad social y vigilancia en dicha región de la entidad, operativos que culminarán hasta el último minuto del 2 de noviembre.