LONDRES, Inglaterra (EFE).- El Reino Unido elevó ayer a “grave” su nivel de alerta nacional por terrorismo debido a la explosión de un taxi ocurrida el domingo pasado frente a un hospital de Liverpool (norte de Inglaterra), que causó la muerte del presunto autor, que iba de pasajero, mientras el conductor resultó herido.
El inspector jefe Andrew Meeks indicó que todo apunta a que el fallecido es Emad Al Swealmeen, de 32 años, quien “tenía conexiones” con dos domicilios que actualmente se registran y en los que ya se ha hallado material de interés.
El detective pidió a público que se ponga en contacto si tiene datos relevantes, ahora que se conoce la identidad del presunto terrorista.
En una declaración a los medios, la titular británica de Interior, Priti Patel, dijo que lo sucedido el domingo pasado a las puertas del centro médico especializado en obstetricia, ginecología y neonatología en Liverpool había tenido un impacto “significativo” en la comunidad de esa ciudad.
“Como Gobierno, y como ministra de Interior, continuamos trabajando con todos cuando se trata de la seguridad del país y nos aseguraremos de que adoptaremos todos los pasos requeridos necesarios”, comentó la responsable de Interior.
La explosión se produjo en el interior de un taxi que acababa de estacionar ante las puertas del hospital, según las pesquisas policiales, después de que el pasajero detonara un dispositivo improvisado de fabricación casera, provocando su muerte y lesiones al conductor del coche.
Patel justificó el incremento del nivel de alerta en el país al haberse tenido en cuenta el actual “contexto”, en el que se han registrado “en un periodo de un mes” dos incidentes terroristas, en alusión al reciente asesinato a cuchilladas del diputado conservador David Amess el pasado mes en el sureste de Inglaterra.