Autoridades de Polonia informaron que tuvieron que aplicar fuerzas de defensa y emplearon un cañón hidrante contra migrantes, en respuesta a ataques con piedras, en la frontera con Bielorrusia.
La Guardia Fronteriza publicó un video en Twitter que mostraba cómo apuntaba el cañón hacia el otro lado de la frontera, contra un grupo de migrantes en un campamento improvisado a pesar de las gélidas temperaturas.
Según la policía polaca, uno de sus agentes fue herido gravemente. Fue evacuado en ambulancia a un hospital y era probable que tuviera una fractura en el cráneo tras ser golpeado con un objeto.
Podsumowując poniżej dzisiejszy, trudny dzień informujemy, że na chwilę obecną sytuacja na granicy jest opanowana i nie odnotowujemy poważniejszych incydentów.
Polskie służby stoją #nastraży i czuwają.
Zapewniamy, że żaden agresywny tłum nie przekroczy nielegalnie granicy 🇵🇱🇪🇺 pic.twitter.com/LCAg3IscUi
— Polska Policja 🇵🇱 (@PolskaPolicja) November 16, 2021
El Ministerio polaco de Defensa aseveró que sus soldados y otras fuerzas en la frontera habían sido atacados con piedras y otros objetos. Añadió que fuerzas bielorrusas habían intentado destruir cercas a lo largo de la frontera entre los dos países. Por su parte, el Ministerio polaco del Interior difundió un video que parecía mostrar a migrantes tratando de derribar una cerca.
La vocera de la Guardia Fronteriza, Anna Michalska, informó que unos 2 mil migrantes se encontraban en el cruce, pero apenas un centenar participó del ataque a las fuerzas polacas.
El vocero policial, Mariusz Ciarka, indicó que se había “pacificado” a los migrantes en el cruce fronterizo de Kuznika. Dijo que los agresores, equipados con granadas de gas por los servicios bielorrusos, también arrojaron piedras a la policía polaca y toda la operación fue controlada por los servicios bielorrusos mediante un dron.
En respuesta, el Comité de la Guardia Fronteriza bielorrusa anunció que investigaría el empleo de la fuerza por los polacos.
“Se consideran acciones violentas contra individuos que están en el territorio de otro país”, dijo el vocero del comité, Anton Bychkovsky, a la agencia noticiosa estatal bielorrusa Belta.
No es posible verificar de forma independiente lo que ocurre sobre el terreno porque el estado de emergencia declarado en Polonia impide a periodistas y trabajadores de derechos humanos acceder a la zona de la frontera. En Bielorrusia, el trabajo de los periodistas también está sujeto a fuertes restricciones y sólo hay unos pocos presentes en la frontera.
En un momento dado este martes, la televisora independiente polaca TVN24 se vio obligada a recurrir a CNN para mostrar una imagen de la frontera que no hubiera sido filtrada por el gobierno.
El parlamento polaco tenía previsto debatir una propuesta de ley que regularía la libertad de movimiento de los ciudadanos en la zona de la frontera con Bielorrusia cuando termine el estado de emergencia a finales de mes.
El estado de emergencia se impuso a principios de septiembre, cuando un gran grupo de migrantes de Oriente Medio intentó cruzar a Polonia desde Bielorrusia. La linde también forma parte de la frontera exterior de la Unión Europea.
La UE acusa al régimen autoritario del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, de fomentar una crisis migratoria para presionar al bloque.
La Unión Europea ha presionado a las aerolíneas para que dejen de transportar a sirios, iraquíes y otras personas hasta Bielorrusia. Mientras tanto, el gobierno iraquí instó a sus ciudadanos atrapados en la frontera a regresar a casa.
Unos 200 ciudadanos iraquíes que llegaron a Bielorrusia con intención de entrar en la Unión Europea contactaron con la embajada iraquí en Rusia y expresaron su deseo de volver a su país, según dijo un vocero de la embajada.