**A edil Oswaldo García Jarquín le interesan más sus aspiraciones políticas que limpiar las calles
Carina García
Las calles de la capital oaxaqueña, así como el Zócalo y Alameda de León pasaron de un atractivo turístico a un basurero a cielo abierto ante la suspensión del servicio de limpia, por la falta de insumos para movilizar los camiones recolectores.
Desde hace tres días, las bolsas de residuos sólidos se han apilado en las esquinas y cerca de algunos atractivos, como fuentes y monumentos.
De acuerdo con el dirigente del Sindicato 3 de Marzo, Bernabé Baltazar Díaz el presidente municipal de Oaxaca de Juárez Oswaldo García Jarquín aún no ha resuelto el abastecimiento de combustible para movilizar a más de 67 vehículos para iniciar con la recolección.
Hace unos días, los trabajadores se movilizaron a las oficinas del Palacio Municipal para exigir una audiencia con las autoridades y dar solución a esta problemática, pero aún no hay respuestas.
El dirigente reprochó que el munícipe se encuentre más preocupado por sus aspiraciones políticas que por limpiar las calles.