Pues sí. Echaron a andar el juego de la democracia en Oaxaca, porque así lo marcan los nuevos tiempos electorales que hoy se vive en el país.
Ya no hay designación directa de candidaturas, ahora son maquilladas con supuestas encuestas o convención de delegados, para el caso del PRI, es como podrían definir quién será su candidato o candidata.
Ya renunciaron tres funcionarios del gabinete muratista, Francisco Ángel Villarreal del IEEPO; Germán Espinosa Santibañez de Administración y Heliodoro Díaz Escárraga de Seguridad Pública.
Renunciaron y no, porque dejaron a encargadas y encargado de todas las confianzas de quienes se fueron, es decir, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa les permitiría regresar a sus cargos en caso de que ninguno de ellos sea el elegido.
Eso es maquillaje, como ocurrió en las pasadas elecciones, varios de los que perdieron regresaron a sus cargos de gobierno. Lo correcto sería que nombrara a otros u otras como titulares.
Faltaría ahora la cuota de mujeres, es decir, para cumplir con la paridad de género tendrán que ir tres precandidatas a la contienda interna y aquí barajean los nombres de las diputadas federales Eufrosina Cruz Mendoza y Mariana Nassar Piñeyro.
También estaba propuesta la legisladora local Mariana Benítez Tiburcio, pero esta última de plano ha dicho que a ella ni la busquen, claro, está muy bien en la mesa directiva de la 65 Legislatura, bastante cómoda, de la pluri ni se queja.
Si otra cosa no sucede, este miércoles estarían anunciando su aspiración a la candidatura a la gubernatura de Oaxaca las diputadas federales, Eufrosina Cruz Mendoza y Mariana Nassar Piñeyro, quienes pedirán licencia al cargo en San Lázaro y se suman a la contienda interna del Partido Revolucionario Institucional.
Nada está decidido aún, todo puede ocurrir, ¿y qué tal si va una mujer en el PRI a la candidatura?, no estaría mal, es tiempo de las mujeres. Lo que sí tienen que privilegiar por encima de intereses personales y políticos, es la unidad para dar la batalla al monstruo en que se ha convertido el partido Morena y su creador Andrés Manuel López Obrador.
Las y los priistas deben dar la pelea con dignidad y para eso se necesita que se pongan de acuerdo, fracturados les va a ir peor que en las elecciones pasadas.
De los aspirantes varones, aunque hay voces de algunos priistas que no lo quieren, incluso en los pasillos de Palacio de Gobierno comentan que se echó en contra a cabezas visibles de grupos internos priistas, sin embargo, le han dado todo el respaldo económico y político para que camine con la “bendición papal”.
Hablamos del “Caballo Negro”, Francisco Ángel Villarreal, quien siguió caminando, no lo bajaron de la contienda interna, es el que saludó al presidente Andrés Manuel López Obrador en su reciente gira por Oaxaca, como que eso despierta ciertas suspicacias, en política la forma es fondo y ahí va. El magisterio oaxaqueño calladito.
Lo que sí nos causó sorpresa es la inclusión de El Yoyo de última hora en la precandidatura, al igual que Germán Espinosa Santibañez, no son malos cuadros, pero no se les vio caminando, salvo a Heliodoro que en las dos últimas semanas empezó a recorrer las regiones haciendo reuniones con autoridades municipales con el tema de seguridad.
El Yoyo elaboró un documento llamado “Movimiento Oaxaca 2022”, en donde hace referencia, desde su punto de vista, cómo debiera ser él o la candidata a la gubernatura de Oaxaca, sobre lo que proponen para los retos y consolidación de lo que se ha hecho en la entidad con datos duros y propuestas claras.
Por ejemplo, dice, qué saben de gobernabilidad, de estado de derecho, de debido proceso, de
seguridad para personas y familias, de derechos humanos, de política social no clientelar, de políticas económicas viables y sustentables. Los aspirantes deben demostrar qué trayectoria tienen; qué experiencia administrativa y preparación política; que su vida pública, si la tienen, demuestre que han trabajado por Oaxaca.
Los aspirantes deben tener no sólo una trayectoria de servicio público que avale su dominio de la realidad cultural, social y económica de Oaxaca, sino también una ética personal, que no deje dudas sobre su probidad y solvencia moral.
En el perfil de los aspirantes debe evaluarse como requisito esencial, el origen de su patrimonio: cómo pueden acreditar la fuente lícita de sus bienes, los suyos y los de su entorno inmediato.
En síntesis, es preciso impulsar una opinión pública amplia e incluyente, un debate abierto más allá de los partidos, en donde se someta a escrutinio, “se pase a la báscula” a los partidos y a los aspirantes, y no a la inversa.
Antes que las nomenclaturas partidistas y las élites del poder están los ciudadanos. Oaxaca no puede atarse a las opciones interesadas y a modo de los partidos, concluye el documento elaborado por Díaz Escárraga. Solo que, en el régimen de poder de Oaxaca y en su partido el PRI, no aplican todos esos buenos deseos.
Ahora bien.
En el PRI están muy confiados que en Morena habrá fractura interna, de que Salomón Jara Cruz se irá como candidato del PRD, partido que le ha reservado el espacio, pero hay algo bien importante, ¿hasta qué punto le conviene a Salomón irse?, a sabiendas cómo es el presidente Andrés Manuel López Obrador, jamás le perdonaría una traición.
Por supuesto esta es su última oportunidad y él lo sabe, por eso ha arreciado la “guerra sucia” contra su más fuerte contrincante, Susana Harp Iturribarría, esta última se ha estado defendiendo de los ataques a mansalva y ha salido bien librada. Endureció su discurso y ahora sí ya empezó su precampaña.
Lo dijimos desde un principio, en Morena solo hay dos aspirantes con posibilidades reales, Susana y Salomón, los demás también le siguieron el juego al presidente AMLO del maquillaje de la democracia, tan es así, que Luis Antonio Ramírez Pineda ya mejor desistió y se fue a Nacional Financiera, buscaba reacomodo y lo logró.
Y lo mismo va a pasar con Alberto Esteva Salinas y Héctor Sánchez López, se van a bajar de la aspiración y vamos a ver si se suman a quien salga palomeado o palomeada.
Y las y los seguidores de Jara Cruz, en caso de no ser el elegido, ¿lo van a seguir a otro partido?, ¿desobedecerán la línea de AMLO?, en honor a la verdad, lo juzgo difícil, ahí se verá quienes realmente están con Salomón, la hora de las lealtades y deslealtades se acerca.
Ya lo dijo el senador Ricardo Monreal Ávila, admite que enfrenta un distanciamiento con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero descartó traición porque “sería un suicidio”.
¡Por supuesto!
Lo mismo aplica para Salomón Jara Cruz o también para Susana Harp Iturribarría, en cualquiera de los dos escenarios, aunque son irreconciliables ambos aspirantes, no pueden jugarle las contras a AMLO, sería la “muerte súbita”.
CORREO: nivoni66@gmail.com
TWITTER: @Gelosnivon
FACEBOOK: María Nivón Molano
FAN PAGE: Primera Línea MX