Ambulantaje, basura y desvíos millonarios pesan sobre el morenista
Empotrado en una de las columnas de la Catedral de Oaxaca, el reloj marca las 14:30 horas. La cuenta regresiva ha arrancado. Debajo de la sombra de uno de los árboles los capitalinos cuentan con los dedos de las manos los días para que Oswaldo García Jarquín culmine con su trienio.
Catalogado, por las y los ciudadanos, como uno de los peores presidentes en la historia de la verde Antequera, el morenista dejará de ostentar el cargo el próximo 1 de enero.
Sobre su administración pesa un rosario de problemas que no solucionó, no le importó y evadió, pero además la sombra de la corrupción y enriquecimiento ilícito.
Ahogan problemas al municipio de Oaxaca de Juárez
Sobre las calles las bolsas pestilentes de basura, son parte del panorama, son ya la postal cotidiana de la ciudad.
Los adeudos con las gasolineras que no aceptaron más los vales, provocaron que los desechos sólidos continuarán en la intemperie. Los recursos económicos no fueron suficientes para cubrir el adeudo en pensiones y jubilaciones, faltan 12 millones reveló Marcelino Coache Verano, líder del Sindicato Libre de Oaxaca de Juárez.
Ahora, se sabe que el edil presuntamente adquirió dos propiedades; una en las Bahías de Huatulco y una más en la ciudad de Puebla, valuados en varios millones de pesos. Estas adquisiciones deberán ser investigados por las autoridades correspondientes.
En tanto el presidente municipal electo, Francisco Martínez Neri anunció que solicitará una auditoría contra García Jarquín, ante las irregularidades que presenta su administración.
“Una auditoria no resuelve el asunto, el manejo de una situación de esas estamos viendo como resolvemos eso, el ver al pasado no nos ayudará mucho”, reconoció.
Por lo que llamó al Órgano Superior de Fiscalización del estado de Oaxaca (Osfeo) y a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), indagar el destino de los recursos económicos.