El servicio de limpia y recolección no se ha regularizado en la capital oaxaqueña, ya que el Ayuntamiento de la ciudad no ha cubierto el adeudo que tiene en combustible.
Ante esta situación, sólo un número menor de camiones recolectores ha salido a las calles para tratar de recoger los desperdicios que se han acumulado en los últimos días.
De acuerdo a los trabajadores que prestan este servicio, no han podido cargar gasolina para las unidades de motor pues no se cuenta con recursos y no les han aceptado los vales.
Aunado a ello, la ciudadanía ha sacado su basura a la vía pública, por lo que ésta se acumula en esquinas, parques, en los basureros de las calles, dejando un mal aspecto ante la sociedad y turistas que se encuentran en la capital.
En algunas colonias ya se hicieron recorridos, así como en parte del centro, pero ante la falta del combustible, éstos no se pueden llevar a cabo en todas las rutas ni todos los días.