El Arzobispo de Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, llamó a realizar un análisis del año que termina, y agradecer a Dios por permitir terminarlo e iniciar otro, pues es una bendición estar vivos, es hermosa la oportunidad que Dios da de hacer el bien, de contemplar las cosas hermosas que ha creado; mientras otros hermanos se han adelantado al encuentro con el Señor.
En su mensaje de año nuevo, señaló que este es un acontecimiento importante, porque es propicio para agradecerle a Dios, valer la oportunidad de sanar heridas que se llevan en el corazón.
“Seguro hemos cometido errores, experimentemos la humildad y el arrepentimiento que nos hacen mucho bien, si hay que pedir disculpas hay que hacerlo, la humildad abre puertas, para reconocer que hay cosas que pudieron ser mejor; también es momento de agradecer a todas las personas que supieron estar cuando las necesitamos, centrémonos en lo bueno, veamos las oportunidades que Dios nos ofrece”, dijo el Arzobispo.
Se debe ser misericordioso, ya que a veces las alegrías familiares dejan fuera a otras personas, por lo que se debe tratar de interesarse por los olvidados de la familia, y tener el corazón misericordioso de Jesús, afirmó.
Pidió que en el nuevo año se procure incluir a las personas que viven tristes y en soledad, ser misericordiosos y experimentar el amor de Dios, ya que el encuentro con Dios hace crecer en la espiritualidad y en su relación con Él, “no nos dejemos agobiar por los problemas, cuando vamos sintiendo su presencia nos damos cuenta que tener fe nos ayuda a buscar el bien y no confiar en ideas contrarias al amor De Dios”.
Afirmó que hay que hacer buenos propósitos, vale la pena tener unos buenos objetivos, unas buenas metas para que este año, no dejarse llevar por la corriente sino que se apropien de los talentos que Dios ha dado y tratar de dar frutos y aprovechar el tiempo que Dios ofrece.