Rusia alcanzó este domingo un nuevo récord diario de contagios de coronavirus con 180 mil 71 casos, diez veces más que hace un mes, mientras la contagiosa variante ómicron del virus se expande por el país.
La cifra publicada este fin de semana por el equipo estatal de lucha contra el coronavirus fue de 2 mil 800 casos más que el día anterior y continuaba una tendencia iniciada a mediados de enero, cuando los nuevos casos diarios rondaban los 17 mil.
Aunque el número de contagios ha aumentado de forma drástica en las últimas semanas, el equipo gubernamental indicó que las muertes diarias de COVID-19 se mantiene estables o incluso a la baja de forma marginal. Se reportaron 661 muertes en las 24 horas previas, en comparación con 796 el 6 de enero.
En toda la pandemia, el equipo de lucha contra el virus ha reportado 12.8 millones de contagios y 335.414 muertes.
Con todo y récord, Putin quiere relajar medidas
El presidente Vladimir Putin declaró la semana pasada que su gobierno estudiaba relajar algunas restricciones contra el coronavirus, a pesar del aumento de los casos.
Putin afirmó a la principal asociación rusa de negocios que las autoridades no tenían previsto imponer ninguna cuarentena ni otras restricciones debido al repunte. Más aún, el gobierno levantó el requisito de siete días de aislamiento para contactos de pacientes de COVID-19.
Ante su mayor ola de contagios hasta ahora, las autoridades rusas se han resistido a imponer grandes restricciones y rechazado varias veces la idea de una cuarentena.
Rusia solo tuvo una cuarentena de seis semanas en 2020, mientras que en octubre de 2021 se pidió a mucha gente que no fuera a trabajar durante una semana, pero aparte de eso, la vida ha seguido casi como de costumbre, e incluso las normas sobre mascarillas se aplican de forma irregular.
En las últimas semanas, cada vez más regiones rusas han empezado a introducir normas para menores de 18 años, ya que según las autoridades la ola actual afecta a los niños mucho más que las anteriores. En muchos lugares, las escuelas han pasado a clases a distancia o ampliado las vacaciones de los alumnos. En San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia, se ha prohibido de forma temporal el acceso de menores a la mayoría de espacios públicos.
Rusia no empezó a vacunar a los niños de entre 12 y 17 años hasta el mes pasado con la vacuna rusa ‘Sputnik M’, la misma fórmula que la ‘Sputnik V’, pero con una dosis menor. Según reportes en medios y usuarios de medios sociales, sólo se han distribuido pequeñas cantidades de la vacuna para adolescentes.