Un juez ordenó este martes la captura del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, luego de que Estados Unidos solicitara la extradición del político bajo acuasaciones de narcotráfico y otros delitos, dijo el vocero del Poder Judicial.
La prensa hodureña informó que un grupo de agentes ingresó a la casa del exmandatario para ejecutar la orden de aprehensión y su posterior presentación ante un juez.
Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, Hernández fue esposado y trasladado en helicóptero debido a la multitud que se ha reunido alrededor de su vivienda en Tegucigalpa.
El exmandatario será presentado ante la Corte Suprema de Justicia, según el reporte de medios locales.
Más temprano, prometió que colaboraría con la justicia para responder a las acusaciones desde Washington por narcotráfico y uso o posesión de armas de fuego, en un proceso que, según su defensa, podría tardar meses.
Hernández entregó el poder a fines de enero a la izquierdista Xiomara Castro y fue incluido en una Lista de Actores Corruptos y Antidemocráticos elaborada por Washington el año pasado que fue desclasificada la semana pasada.
Según un documento de la embajada estadunidense en Honduras, al exgobernante se le acusa de conspirar para fabricar y exportar drogas al país norteamericano y de usar o portar armas de fuego -incluyendo ametralladoras-, o instigar a que grupos criminales las utilicen.
Las imputaciones al exgobernante están basadas, en su mayoría, en declaraciones de narcotraficantes durante un juicio a un hermano suyo en la nación norteamericana. Hernández las ha negado en el pasado y el martes temprano dijo estar dispuesto a responder ante la ley.
Proceso largo
Hernández, de 53 años de edad, fue señalado por narcotraficantes de haber recibido sobornos antes de llegar al poder a cambio de contratos gubernamentales y protección contra posibles capturas y extradiciones a Estados Unidos.
El proceso de extradición puede durar meses ya que, una vez notificado el imputado, debe pasar un mes hasta la audiencia de presentación de pruebas y la resolución judicial puede tardar de 2 a 3 meses más y puede ser, además, apelada, explicó la defensa de Hernández en un comunicado.
En Washington, una persona familiarizada con el asunto dijo que el gobierno de Estados Unidos esperaba que proporcionar detalles extensos sobre los cargos pudiera persuadir a la nueva administración hondureña para que actuara rápidamente, pero aún espera que los procedimientos de la Corte Suprema se prolonguen debido a la sensibilidad política del caso.
Fuente: Excélsior