Luego del vergonzoso fracaso del llamado “pacto oscuro de Tanivet” protagonizado por el fiscal Arturo Peimbert Calvo y Antonio Amaro Cancino para tratar de imponer rector en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca en la intentona de hacer cambalache con el exrector Eduardo Martínez Helmes a cambio de sacarlo de la cárcel bajo arraigo domiciliario, podrían regresarlo al penal luego de no cumplir con el acuerdo.
¡De película!, les dije que fueran por sus palomitas, esto todavía no se resuelve.
A ello se le agrega un ingrediente más, desarticularon a su banda, perdón, a su grupo político, al remover como secretaria general de la UABJO a Leticia Mendoza Toro, quien durante dos años usurpó funciones porque no fue ratificada cuando se hiciera el acta en que Carlos Eduardo Bautista Martínez fue ratificado como rector el 15 de mayo de 2020.
Anoche la Comisión Electoral del Consejo Universitario determinó que Mendoza Toro no tiene legitimidad para dar fe de los actos y mucho menos citar o convocar a los integrantes de la Comisión Electoral para sesionar en pleno o reuniones de trabajos o emitir acuerdos, porque nunca fue ratificada en el cargo.
¡Un golpazo!
También determinaron que la fecha para elegir al nuevo rector o rectora será el 13 de mayo de 2022 y será la Comisión Electoral la encargada de organizar las elecciones en la Máxima Casa de Estudios.
Pero regresando al tema de Martínez Helmes, el próximo 31 de marzo vence el plazo del arraigo domiciliario y muchas cosas podrían pasar, entre ellas el que lo regresen al penal de Tanivet, ya no les representa nada, puesto que no pudo cumplir con la encomienda de imponer como rector a Héctor Anuar Mafud Mafud, de quien, por cierto, no entendemos cómo se dejó engatusar con el colmillo retorcido que tiene, en balde esos 78 años y 50 años en gobierno.
También intentaron imponer a Leticia Mendoza Toro a propuesta del encargado de rectoría Eduardo Bautista Martínez, este último se lo propuso expresamente al gobernador Alejandro Murat Hinojosa y como las hojas maduras de los árboles, todas las propuestas se cayeron, ninguna pudo pasar en el Consejo Universitario.
Es de reconocer que en el Consejo cerraron filas, se amachinaron a pesar de que algunos cabecillas ya habían pactado como Amilcar Sosa de Enfermería y Luis Manuel Sánchez de la Facultad de Medicina, pero los grupos más fuertes como son los de Enrique Martínez Martínez y Abraham Martínez Alavez, no permitieron la burda imposición.
La propia Comisión Electoral del Consejo Universitario señala que en la próxima elección de rector que se realizará el 13 de mayo de 2022 será a través del voto uninominal, libre, secreto, directo y universal de los propios universitarios, esperamos así sea y no haya más manoseo sucio y burdo de manos externas.
Lo que no concibo es cómo un fiscal, en este caso Peimbert Calvo se prestara para “negociar” la ley, y fuera quien encabezara la negociación en Tanivet con El Chapito y lo peor, lo sacan bajo arraigo domiciliario y no les pudo cumplir, ahora a ver que hacen.
La elección se entrampó debido a la intromisión de Peimbert y compañía en la vida universitaria, donde son 115 consejeros quienes decidirán el destino de la UABJO y en el que no se ve venir una solución a corto plazo, porque no hay condiciones para elegir a la nueva autoridad universitaria en este momento, tendrán que dejar que las aguas se calmen y analizar en lo inmediato quien se quedará al frente de la Máxima Casa de Estudios hasta en tanto haya elecciones.
Ojo, no van a aceptar ni siquiera a un rector o rectora interina, no se ve que el asunto vaya encaminado por ahí.
Por lo pronto Bautista Martínez, que para nadie es un secreto, manejado completamente por Martínez Helmes, ya empezó a empacar sus pertenencias para entregar la Universidad, ahora sí le urge irse, sabe que su permanencia es insostenible y que lamentable que un profesionista tan joven, que pudo hacer mucho por la UABJO, siga secuestrado por el grupo de El Chapito y Leticia Mendoza Toro, quienes lo manejan a su antojo.
No olvidemos que el encargado de Rectoría tiene cuentas financieras pendientes que resolver, aunque unos dicen que ya pactó impunidad, como es la devolución de los $18,869,176.00 del Impuesto Sobre la Renta que, derivado de una revisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al área de Programas Operativos con Entidades Federativas, la UABJO fue omisa en enterar dicho impuesto que se le retiene a los trabajadores.
Derivado de ello en el periodo 2016 se hizo una afectación por dicha cantidad al presupuesto de Oaxaca y a la malagueña, Hacienda se lo descontó al Gobierno estatal, ahora Bautista Martínez enfrenta una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción por el ejercicio ilícito del servicio público en su modalidad de daño y/o afectación al erario estatal.
Importante pues que tanto Eduardo Martínez Helmes como Carlos Eduardo Bautista Martínez respondan por los recursos presuntamente desviados, resarcir los daños ocasionados a las arcas de la Universidad y del propio Gobierno de Oaxaca, si así se comprueba, porque no puede haber impunidad ni negociación con quienes son presuntos infractores de la ley.
Por lo pronto, le asestaron un fuerte golpe al grupo de El Chapito con la remoción como secretaria general de Leticia Mendoza Toro, y aquí les publicamos el acta de hace dos años cuando Bautista Eduardo fuera ratificado como rector hasta en tanto se dieran las elecciones, pero se olvidaron de ratificar a la maestra, hoy lo supieron aprovechar muy bien sus contrarios al interior del Consejo Universitario la dejaron fuera.
Así las cosas, en la Máxima Casa de Estudios.
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