Este viernes, un tribunal federal de apelaciones en Estados unidos dictaminó que el gobierno puede seguir expulsando rápidamente a las familias migrantes atrapadas al cruzar la frontera entre Estados Unidos y México, pero debe evitar enviarlas a cualquier lugar donde puedan ser perseguidas o torturadas.
El fallo mantiene en gran medida las restricciones puestas en marcha por el gobierno del expresidente republicano Donald Trump con el objetivo de prevenir la propagación del Covid-19, pese a que se han levantado muchas otras prohibiciones fronterizas relacionadas con el coronavirus.
Un grupo de migrantes afectados, representados por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) y otras organizaciones sin ánimo de lucro, apelaron contra la política de expulsión conocida como Título 42, que la administración del presidente Joe Biden ha mantenido en gran medida.
Argumentaron que las expulsiones eran ilegales, pero el panel de jueces del tribunal de apelaciones no estuvo de acuerdo, al considerar que los inmigrantes amparados “no tienen derecho a estar en Estados Unidos, y el Ejecutivo puede expulsarlos inmediatamente”.
El tribunal añadió, sin embargo, que “el Ejecutivo no puede expulsar a los extranjeros a un país en el que su ‘vida o libertad se vería amenazada’ por su ‘raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social determinado u opinión política'” o “a un país en el que probablemente serán torturados”.
Biden ha luchado por mantener la orden del Título 42, emitida en marzo de 2020 por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Muchos demócratas, expertos en salud y defensores de los inmigrantes se oponen a ella, pues argumentan que corta ilegalmente el acceso al asilo y no está respaldada por pruebas científicas.
Las detenciones en la frontera se dispararon hasta alcanzar niveles récord en 2021 durante el primer año de mandato de Biden y podrían aumentar aún más este año, dijeron autoridades en enero.
Un juez federal dictaminó en septiembre pasado que la política del Título 42 no podía aplicarse a las familias, pero el gobierno de Biden apeló esa decisión. Al principio de su presidencia, Biden eximió a los niños no acompañados de la política de expulsión.
Desde que Biden asumió el cargo en enero de 2020, más de un millón de migrantes han sido expulsados en virtud de la orden. Muchos de ellos han sido personas que han cruzado la frontera más de una vez.