La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró una variación del 6.59%, su nivel más alto desde junio de 2001.
“La guerra en Ucrania ejercerá una mayor presión alcista sobre los precios en México”, dijo Nikhil Sanghani, economista de mercados emergentes de Capital Economics. “En este contexto, existe una posibilidad creciente de que Banco de México aumente el ritmo de ajuste en su reunión a finales de este mes”.
El Banco de México, que tiene una meta de inflación de un 3% +/- un punto porcentual, elevó el mes pasado en 50 puntos base la tasa interbancaria de referencia, en su sexta alza seguida, citando una mayor duración y magnitud de las presiones inflacionarias.
Su siguiente decisión de política monetaria está programada para el 24 de marzo, una semana después de la reunión de la Fed, en la que se espera que el banco central estadounidense comience a subir los tipos de interés desde su actual nivel cercano a cero.
Sólo en febrero, los precios al consumidor aumentaron un 0.83%, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.76%, en medio de incrementos de productos como el gas doméstico, la gasolina de bajo octanaje, el pollo y el limón.
Fuente: Expansión