Shanghái reportó el sábado un número récord de casos sintomáticos de COVID-19 y otras áreas de China endurecieron los controles mientras el país mantenía su enfoque de “limpieza dinámica” que apunta a acabar con la variante Ómicron altamente transmisible.
La Zona Económica del Aeropuerto de Zhengzhou, un área de fabricación central de China que incluye al proveedor de Apple Inc., Foxconn, anunció el viernes un cierre de 14 días “para ajustarse de acuerdo con la situación epidémica”.
En el noroeste de China, la ciudad de Xian instó el viernes a los residentes a evitar viajes innecesarios fuera de sus complejos residenciales y alentó a las empresas a que los empleados trabajen desde casa o vivan en su lugar de trabajo, luego de docenas de infecciones por COVID-19 este mes.
Un funcionario del gobierno de Xian, en respuesta a las preocupaciones de los residentes sobre la posible escasez de alimentos, dijo que el anuncio no constituía un cierre y que la ciudad no lo impondría.
La ciudad de Suzhou, cerca de Shanghái, mencionó que todos los empleados capaces de trabajar desde casa deben hacerlo, y que los complejos residenciales y los campus de la empresa deben evitar la entrada innecesaria de personas y vehículos. Ha informado de más de 500 infecciones en su último brote.
Shanghái mismo, que está en el centro del reciente aumento de COVID en China, que comenzó a principios de marzo, informó el sábado un récord de tres mil 590 casos sintomáticos para el 15 de abril, así como 19 mil 923 casos asintomáticos. El número de casos asintomáticos aumentó ligeramente.
El recuento de casos de la ciudad representa la gran mayoría de los contagios en todo el país, incluso cuando la mayoría de sus 25 millones de residentes permanecen encerrados.
El apoyo interno para una política de cero COVID se ha agotado en las últimas semanas, ya que las restricciones relacionadas con el virus han provocado escasez de alimentos, separaciones familiares, pérdida de salarios y problemas económicos.