El Estado de México enfrenta un déficit hídrico de 900 millones de metros cúbicos, debido a que recarga de forma natural 876 millones de metros cúbicos de agua en sus tres cuencas principales: Balsas, Lerma y Pánuco, pero de las que se extrae mil 777 millones, aseguró el profesor de la escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec de Monterrey, José Antonio Benjamín Ordóñez.
El especialista señaló que en los últimos años el Edomex ha registrado una reducción de 60 por ciento en su vegetación, situación que ocasionó una importante pérdida en la captación y filtración de agua: “No tenemos agua suficiente para la flora y la fauna, mucho menos para los humanos y sus actividades”.
En la cuenca del río Pánuco, que comprende 61 municipios del Valle de México, se recargan 371 millones de metros cúbicos, pero se extraen mil 114 millones, lo cual genera un déficit de 743.2 millones.
La cuenca del río Lerma, ubicada en la parte Industrial del Valle de Toluca, que abarca 31 municipios, tiene una recarga natural de 455.8 millones de metros cúbicos, pero se gastan 630.4 millones, con un déficit de 174 millones.
El río Balsas, que cruza por 22 municipios, es el único con un balance positivo. Ubicado en una zona con una vegetación de selvas, la recarga natural es de 51 millones de metros cúbicos y se extraen 31 millones, es decir, un superávit de 19 millones de metros cúbicos.
El académico dijo que 70 por ciento del agua subterránea de estas tres cuencas se usa principalmente para la parte urbana y en menor proporción para las zonas agrícola e industrial.
En tanto, Tania Mijares, especialista en Derecho Ambiental del despacho Bustamante y Freyre, comentó que en el Edomex 30 de los 125 municipios, iniciaron la primavera con escasez de agua; lo que sumado a los problemas hídricos, complica el panorama para los municipios conurbados a la capital.
Fuente: El Heraldo de México