Maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), marcharon para dar cobertura a la llegada de la Caravana por el Agua y la Vida que recorre varias entidades.
Indicaron que por más de 500 años han habitado estos territorios, pero han sido víctimas del despojo y las agresiones, igual que hace siglos se sigue perpetuando la muerte en nombre del desarrollo por los gobiernos capitalistas y neoliberales, aunque se nombren de izquierda.
También integrantes del Congreso Nacional Indígena, señalaron que han recogido el sentir en el paso de la caravana.
Indicaron que en estos tiempos los ricos y su gobierno vienen imponiendo sus proyectos de muerte sin respetar los derechos de las comunidades, los cuales amenazan la vida misma de sus poblaciones, ya que las grandes empresas pretenden apoderase de tierras y aguas, causando daño a la Madre Tierra y destruyendo sus culturas ancestrales.
Los proyectos mineros, las represas como Paso de la Reyna, el Corredor Interoceánico, el Libramiento Sur y la defensa de nuestra autonomía y de los derechos de los pueblos de Oaxaca han costado la vida y la libertad de muchos de nuestros hermanos y hermanas.
Ante la grave situación que enfrentan y que cada día se agudiza es fundamental que se sumen a su palabra y su acción, para exigir también respeto a los derechos de los pueblos de los distritos de Zimatlán y Zaachila amenazados por la construcción del Libramiento Sur y exigen la cancelación del megaproyecto de muerte llamado Corredor Interoceánico.
Denunciaron que en la comunidad del Rebolledo de San Pablo 4 Venados se les trata de reprimir, un grupo paramilitar atacó las viviendas por lo que hicieron responsable al gobernador Alejandro Murat, al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al gobierno de Cuilapam.
La caravana no acudió a su comunidad por seguridad ante el riesgo de grupos paramilitares.
El pueblo Chontal se enteró de una concesión para la empresa Minera Salamera, y en 2018 iniciaron un juicio de amparo a favor de Santa María Zapotitlán para la defensa de su territorio, pero en 2020 la empresa solicitó el desistimiento de la concesión en la población.
Pero en una revisión de los documentos, se conserva en el polígono señalado el proceso en la cartografía, por ello sigue en riesgo el terreno de la localidad.
En San José del Progreso Ocotlán ya se tuvo un derrame de contaminantes por parte de la minera Cuzcatlán, sin que se llevaran a cabo acciones para revertir los daños ni se sancionó a la empresa.
Dijeron que se sumarán a todos las organizaciones que luchan por el agua, la vida y sus territorios, por lo que participarán de forma activa en todas las acciones que se definan.