Andrew Scott Pierson, de 46 años, fue sentenciado esta tarde por el juez federal de distrito Brian S. Miller, a 12 años de prisión por traficar armas de fuego a cárteles mexicanos.
En un comunicado se informó que Pierson fue arrestado en la frontera sur de Estados Unidos el 10 de diciembre de 2018 y admitió haber pedido y recibido partes de armas de fuego de Estados Unidos y fabricado armas automáticas en México para los cárteles CDN y CJNG.
De 2012 a 2018, Pierson radicó de manera ilegal en México, donde vendió sus servicios de armero a ambas organizaciones criminales, a las que dotó de armas basadas en diseños de Colt, Barrett y rifles de asalto M15, AR15 y AR14. De acuerdo con el gobierno estadunidense, en el caso de Colt incluso aprendió a manufacturar sus componentes en talleres artesanales.
En mayo de 2017, un residente de Arkansas recibió un envío de componentes de armas de fuego que le habían enviado para cerakoting, un proceso en el que se agrega un revestimiento de polímero cerámico a un arma de fuego o sus partes para mejorar la durabilidad.
Las partes parecían ser 80 por ciento receptores inferiores Colt, y este individuo reconoció estas partes de armas de fuego como falsificaciones, por lo que se puso en contacto con la policía.
Los receptores falsificados fueron rastreados hasta una organización en Laredo, Texas, que transportaba partes de armas de fuego a Pierson en Nuevo Laredo, México.
Pierson ensambló las piezas en armas funcionales para el Cártel Del Noreste (CDN) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El 3 de septiembre de 2019, un gran jurado federal acusó formalmente a Pierson y otras siete personas por su participación en conspiraciones para traficar con productos falsificados y violar la Ley de Control de Exportación de Armas.
Cinco coacusados se han declarado culpables previamente, y un coacusado sigue prófugo. En noviembre de 2021, Pierson se declaró culpable del Cargo 2 de la Cuarta Acusación Sustitutiva, conspiración para violar la Ley de Control de Exportación de Armas.
“Señor. La participación de Pierson en la exportación y fabricación de armas de fuego ilegales a los cárteles mexicanos es una contribución inexcusable a la violencia que llevan a cabo estos grupos… Estamos comprometidos a procesar cualquier caso que ayude a prevenir que las organizaciones criminales violentas obtengan armas de fuego”, dijo el fiscal federal Jonathan D. Ross.
En tanto, el agente especial a cargo de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), Kurt Thielhorn, agregó que “nuestros agentes especiales trabajaron diligentemente en esta investigación para interceptar componentes de armas ilegales que se traficaban a organizaciones criminales en México”.
Añadió que “nuestro objetivo es interrumpir y desmantelar la actividad ilegal y esta sentencia envía un mensaje a aquellos que buscan ayudar a los criminales violentos de que no será tolerado. ATF trabaja agresivamente para identificar e investigar a las personas que arman a las organizaciones despiadadas que son responsables de la mayoría de la violencia extrema en México”.
Thomas Noyes, inspector a cargo de la División de Fort Worth, comentó que “el Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos valora a nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley y a la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos en el Distrito Este de Arkansas, quienes ayudaron a llevar esta investigación a una conclusión exitosa”.
Asimismo, mencionó que “los envíos ilegales de armas amenazan la seguridad de todas nuestras comunidades. Estos delitos son una prioridad para los Inspectores Postales y demuestran la importancia de nuestra misión que incluye la protección del Servicio Postal, sus clientes y la prevención del uso ilegal del Correo de los Estados Unidos.”.
El personal de la División de Operaciones Especiales (SOD, por sus siglas en inglés) brindó apoyo y coordinación esenciales para la Operación Martillo de Thor, incluidos agentes asignados de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y la Administración de Control de Drogas, y abogados de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas y Sección de Blanqueo de Capitales y Recuperación de Activos.
El Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos y el Departamento de Policía de Pine Bluff también fueron fundamentales en la investigación, con la asistencia de Investigaciones de Seguridad Nacional y el FBI. El caso fue procesado por la fiscal federal adjunta Anne Gardner.
¿Cómo traficaba las armas?
Según la fiscalía estadunidense, desde 2012 Andrew Scott Pierson, adquiría partes de armas, modificaba o falsificaba sus marcas y las traficaba desde Texas por la frontera a México. Ahí construía o diseñaba los artefactos que terminaron en manos de organizaciones criminales. Producía lo que en EU conocen como PMF’s , Armas de Fuego Hechas Personalmente, por sus siglas en inglés.
Trabajaba con otras siete personas. Una de ellas, la ciudadana mexicana María Almendarez, quien era su enlace en Laredo, Texas, para recibir los cargamentos con partes de armas.
El expediente de Pierson, que reside en Arkansas, al que MILENIO tuvo acceso, toma en cuenta las actividades identificadas solamente entre 2014 y diciembre de 2018. En ese periodo se identificó que compró accesorios para reparar y construir armas, además de equipo, accesorios y municiones para armas de fuego. Pierson y sus colegas movían los productos entre California, Oklahoma y Arkansas, y finalmente hacia Laredo, Texas. Muchas veces, a través del Servicio Postal de EU.
Desde Texas cruzaban los productos por la frontera a Nuevo Laredo, Tamaulipas. Falsificaban las marcas para evitar que pudieran ser identificadas y rastreadas.
La investigación comenzó en 2013 en el estado de Oklahoma. La Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego rastreó varias compras de kits para construir miniametralladoras tipo uzi. Unode los compradores fue Pierson. A partir de esa pista, comenzaron a investigarlo y descubrieron que en dos años, realizó 221 compras de armas, entre ellas, la adquisición de 2 mil rondas de munición.
En 2014, hicieron un cateo en la casa de su madre, en Oklahoma. En donde descubrieron que Pierson guardaba armas, recibos de compra y comprobantes de depósitos hechos en Laredo, Texas. Luego, durante otro cateo en otra de sus casas en Texas, encontraron más armas.
En diciembre en 2018, Pierson se entregó a las autoridades. En septiembre de 2019, fue formalmente acusado, junto con sus otros coconspiradores de cinco cargos relacionados con el tráfico de productos pirata de armas, tráfico de armas y violación de la Ley Kingpin contra capos de la droga. El primer caso en su tipo, de acuerdo con las autoridades de EU y a finales del año pasado, se declaró culpable de conspirar para traficar armas para narcotraficantes mexicanos luego de entrar en un acuerdo de colaboración.
Fuente: Milenio