Después de unos días de descanso con la familia, estamos de vuelta en este su espacio a seguirle dando al trabajo. Saludo a todos y todas con afecto.
De miedo las cifras oficiales sobre los feminicidios y desapariciones de mujeres. Terroríficas.
Si nos alarmamos con lo que ocurre en estados como Nuevo León, quiero decirles que en Oaxaca no cantamos mal las rancheras.
Somos foco rojo en materia de feminicidios. Hay 159 denuncias de mujeres desaparecidas en los últimos cuatro meses, de las cuales 74 aun no son localizadas y aparte de esa cifra, se reportan 39 feminicidios.
¡Alarmante!
La Fiscalía General del Estado y su titular Arturo Peimbert Calvo guardan demasiado hermetismo sobre un problema que debería ser declarado emergencia nacional, son en total 1069 mujeres que no han sido localizadas de 1697 denuncias sobre desapariciones en el sexenio de Alejandro Murat Hinojosa, entre ellas niñas, adolescentes y mujeres adultas.
Pero este flagelo que vivimos las mujeres poco o nada les importa a los encargados de la prevención e impartición de justicia en Oaxaca, aunque lo hemos visto en los últimos meses también a nivel nacional que el tema de los feminicidios es una constante, están fuera de control y nadie hace nada.
¡Es una desgracia para las mujeres!
Este registro hemerográfico incluye el recuento de los casos de desapariciones denunciadas ante la fiscalía general del Estado de Oaxaca en la Unidad de Búsqueda de Personas no Localizadas (DNOL) y es de la Plataforma de Violencia Feminicida de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad.
¿Qué pasa en Oaxaca?
Tenemos a una Fiscalía Especializada en Delitos en contra de la Mujer que es infuncional, un enorme “elefante blanco”, donde las víctimas no encuentran eco ni justicia, ni atención, ni nada, para acabar pronto, no sabemos quién es la fiscal, nunca ha emitido ningún reporte o al menos a este espacio jamás nos ha llegado información de esa institución.
En cuanto al fiscal Arturo Peimbert Calvo reacciona solo bajo la presión social, lo vimos hace un par de semanas con la desaparición de siete jovencitas, entre ellas Aisha Guzmán Capón y otras seis más, en donde hubo una gran solidaridad en redes sociales y medios de comunicación, que volvieron viral el tema, pidiendo a la sociedad ayuda y exigiendo a la Fiscalía cumplir con su trabajo.
La estrategia en las redes sociales y en los medios por fortuna tuvo eco, una tras otra fue apareciendo cada una de las jóvenes con vida, en su mayoría entre 14 y 16 años, quienes si bien es cierto varias de ellas han enfrentado problemas familiares, eso no es un pretexto ni excusa para que la FGEO no haga su chamba.
Si las instituciones encargadas de la prevención e impartición de justicia hacia las mujeres como la propia Fiscalía General, la misma Secretaría de la Mujer Oaxaqueña, la Secretaría de Seguridad Pública, tuvieran el compromiso con ellas, nada de esto estaría pasando o al menos no se dispararían las cifras tan altas como están ahora.
En 2022, menos de 4 meses, las denuncias en la entidad por desapariciones de niñas, adolescentes y mujeres adultas, es ya de 159 casos, registrando una tendencia al alza. De ellas, hasta el momento 84 han sido halladas vivas, una más sin vida y 74 no han sido localizadas.
¿No es esto preocupante?
Aquí es donde queremos ver a los gobernantes y a los responsables de las instituciones ponerse al frente para trabajar en la erradicación de la violencia de género que todos los días priva de la vida al menos a una mujer en Oaxaca y 10 a nivel nacional.
Cada 8 de marzo las conmemoran y hasta se rasgan las vestiduras dando reconocimientos, fecha que debería obligarlos a mirar de frente la realidad que vivimos en Oaxaca y México, una violencia de género que arranca vidas, tortura cuerpos, destruye familias, muchas veces en un contexto familiar, pero insisto, ¿dónde están esas instituciones responsables de velar por la seguridad de las mujeres?
Debería darles vergüenza de no dar resultados, porque todos los días los feminicidios, la trata de personas, la explotación sexual y las desapariciones forzadas nos lastiman como sociedad.
¡Ya pónganse a trabajar!
Ahora bien.
A nivel nacional el caso de Debanhi Escobar en Nuevo León detonó las protestas y la alerta roja, porque en la búsqueda de la estudiante de derecho, durante 13 días, se encontraron otras cinco mujeres muertas que estaban desaparecidas, insisto las fiscalías no hacen su trabajo de manera adecuada.
El 86% del territorio nacional está bajo alerta por violencia feminicida y desaparición de mujeres y niñas; solo en 2021, la Secretaría de Gobernación (Segob) emitió seis Alertas de Violencia de Género (AVG) en estados y municipios, con lo que suman a nivel nacional 25 mecanismos en 22 estados.
El 2021 fue el año con más feminicidios en la historia de México: 1,006, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP); en tanto, hasta 2,747 asesinatos de mujeres se registraron como “homicidios dolosos”.
Son cifras que duelen, pero lastima más la indiferencia de las autoridades federales y estatales que no hacen nada por erradicar esta violencia feminicida que cada día se incrementa más.
En Oaxaca el próximo 5 de junio habremos de elegir a nuestro nuevo gobernador o gobernadora, sería muy oportuno que las y los candidatos, Salomón Jara Cruz, Alejandro Avilés Álvarez, Natividad Díaz Jiménez, Alejandra García Morlan, Mauro Cruz, Bersahín López y Jesús López, asumieran un verdadero compromiso con las mujeres.
Pero un compromiso público no en el papel, ni creación de más instituciones que son “elefantes blancos”, quien llegue a la gubernatura debe hacerlo en los hechos, el tema de la seguridad de las mujeres debe ser el eje trasversal más importante de gobierno que debe asumir la nueva administración en el territorio oaxaqueño.
Oaxaca y miles de mujeres se lo vamos a agradecer. ¡Ni una más!
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