Investigadores en Australia descubrieron las vías de la coagulación de la sangre y las proteínas inmunitarias que se activan en los casos graves de COVID-19 en los niños, lo que permite un rápido diagnóstico y tratamientos más específicos, informa la revista “Nature Communications”.
El estudio, dirigido por el Instituto de Investigación Infantil Murdoch (MCRI) y la Universidad de Melbourne, identificó los mecanismos de la enfermedad en niños con COVID-19 que presentan síndrome inflamatorio multisistémico, donde diferentes partes del cuerpo pueden inflamarse, incluido el corazón.
“Los niños son, en general, menos susceptibles al COVID-19 y presentan síntomas más leves, pero no está claro qué causa que algunos desarrollaran una enfermedad muy grave”, dijo el investigador del MCRI, Conor McCafferty.
“Nuestra investigación fue la primera en descubrir las vías específicas de la coagulación de la sangre y las proteínas inmunitarias afectadas en los niños con COVID-19 que desarrollaron síntomas graves”, añadió.
Para el estudio, se recolectaron muestras de sangre de 20 niños sanos en el Royal Children’s Hospital de Melbourne y muestras de 33 niños infectados con SARS-CoV-2 con síndrome inflamatorio multisistémico o síndrome de dificultad respiratoria aguda del Hospital Necker-Enfants Malades, en París.
El profesor Damien Bonnet, del Hospital Necker-Enfants Malades, consideró que la recolección de muestras son cuestiones clave para mejorar el tratamiento y los resultados.
La investigación encontró que 85 proteínas eran específicas del síndrome inflamatorio multisistémico y 52 proteínas del síndrome de dificultad respiratoria aguda.
McCafferty dijo que los descubrimientos fueron posibles con la ayuda de un enfoque experimental que permitió a los expertos investigar casi 500 proteínas que circulan en la sangre a la vez.
Los niños con COVID-19 que presentan síndrome inflamatorio multisistémico presentan fiebre, dolor abdominal, vómitos, erupción cutánea y conjuntivitis, lo que dificulta el diagnóstico rápido de los pacientes, indica el estudio.
La experta Vera Ignjatovic, del MCRI, consideró que los resultados ayudan a entender los casos graves de COVID-19 en los niños, lo que ayudaría en el desarrollo de pruebas de diagnóstico para la rápida identificación de menores en riesgo.
Fuente: López Dóriga