Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmaron el hallazgo de vestigios hidráulicos de los siglos XVIII y XIX durante las obras de remodelación del Mercado El Alto, en Puebla.
En la Zona de Monumentos Históricos de la ciudad de Puebla se encontró una fuente del siglo XVIII, la primera de la plazuela del barrio, y un canal para transporte de agua de 0.45 m de ancho y una altura aproximada de 0.50 metros.
Este último se compone por tabiques unidos con argamasa, una cubierta de lajas y una tubería de barro de 15 centímetros encofrada en su interior.
“Este canal debió abastecer a todo el barrio, transportando el agua desde la ciénaga de los cerros cercanos hasta el Convento de San Francisco”, sostuvo la investigadora del Centro INAH Puebla, Adriana Sáenz Serdio
Por su parte, la fuente, con un diámetro máximo de 9.40 metros en su base, está formada de tres niveles: un empedrado que la rodea; dos escalones de cantera que daban a las personas acceso al líquido; y un brocal delimitado por tabiques unidos con argamasa de cal y arena, sobre el cual debieron descansar las paredes de la fuente, las cuales ya no existen.
El cronista David Ramírez Huitrón abunda que los escalones de la fuente también tenían la función de evitar que los animales de carga abrevaran de la fuente y contaminaran el agua.
Previo a la construcción del recinto en 1930, se encontraba en el sitio la plazuela del barrio El Alto, una de las más antiguas de la ciudad, la cual comunicaba con el antiguo camino de Puebla a Veracruz.
El INAH confirmó el hallazgo de vestigios hidráulicos de los siglos XVIII y XIX en el Mercado El Alto en Puebla. Los trabajos de remodelación en este espacio permitieron ubicar los restos de una fuente histórica y un canal de abastecimiento de agua.#ContigoEnLaDistancia pic.twitter.com/IAyXmfvNdU
— INAHmx (@INAHmx) May 13, 2022
Los hallazgos de elementos muebles corresponden a tiestos cerámicos y de vidrio, así como huesos de animales que reafirman la existencia de un mercado ambulante que se instalaba en la plaza antes de la construcción del fijo de los años 30, señaló la arqueóloga Adriana Sáenz Serdio.
Los vestigios arquitectónicos fueron cubiertos para su protección. El proyecto de remodelación se modificó a raíz de los descubrimientos.
Derivado del hallazgo, la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio de la entidad se reunió con el Centro INAH Puebla y laSecretaría de Cultura del estado para establecer acciones de conservación.
Fuente: Aristegui Noticias