El papa Francisco reconoció las “virtudes heroicas”, primer paso hacia la santidad, de la religiosa mexicana Mariana Allsopp González-Manrique, cofundadora de la Congregación de las Hermanas de la Santísima Trinidad, informó la Santa Sede en una nota.
Francisco aprobó el decreto que reconoce esas virtudes durante una audiencia celebrada con el cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Nació en 1854 en Tepic, Nayarit, donde su padre ejercía la carrera diplomática, y falleció en 1933 en Madrid (España), a donde se trasladó en 1862, con ocho años y junto con sus cuatro hermanos, cuando murió su madre.
De forma paralela, el papa también reconoció las “virtudes heroicas” del italiano Giampietro di Sesto San Giovanni (nacido bajo el nombre de Clemente Recalcati); sacerdote profeso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos y fundador de la Congregación de las Hermanas Misioneras Capuchinas de San Francisco de Asís en Brasilia.
Nació en 1868 en Sesto San Giovanni (Italia) y falleció en 1913 en Fortaleza (Brasil).
En la Iglesia Católica, para ser canonizado es necesario superar varias etapas: la primera de ellas es el reconocimiento por parte del pontífice de sus virtudes heroicas, con el que el difunto pasa a ser considerado “Venerable Siervo de Dios”.
Después, el venerable puede ser beatificado, cuando se certifique que se ha producido un milagro debido a su intercesión, y canonizado (declarado santo), cuando se haya producido un segundo milagro, que tiene que ocurrir después de ser proclamado beato.
Fuente: López Dóriga