El papa Francisco eligió al cardenal Matteo Zuppi, considerado un progresista, como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal italiana (CEI), quien como primera decisión tendrá que abordar si se abre y cómo una investigación sobre los abusos a menores.
Según algunos medios, Zuppi, arzobispo de Bolonia y con ideas muy parecidas a las de Francisco sobre la necesidad de una Iglesia pobre y abierta a todos, había sido el más votado por la asamblea de obispos, por delante del cardenal Paolo Lojudice, arzobispo de Siena, y el arzobispo de Acireale, Antonino Raspanti, pero es el papa quien tiene la última palabra en la elección.
El que será el sucesor de Gualtiero Bassetti sonaba con fuerza cuando el papa en una entrevista indicó que le gustaría alguien que “quiera hacer un cambio agradable” y que prefería “un cardenal, que tenga autoridad”.
Zuppi está considerado un “cura de calle”, volcado con los pobres y los migrantes, y pertenece a la la Comunidad de San Egidio, el movimiento católico conocido como la “ONU de Trastevere”, por haber mediado en multitud de conflictos. Ahora tendrá que afrontar sobre todo la investigación sobre los abusos.
Los obispos italianos están divididos entre los que están a favor de una investigación como en Francia, independiente y que abarque varias décadas, mientras que otros prefieren afrontar el tema internamente.
Las asociaciones de víctimas de abusos por parte del clero han exigido antes de este viernes, cuando concluirá la asamblea de la CEI, una respuesta a su petición de una investigación independiente y de abrir los archivos para poder obtener verdad y Justicia.
Zuppi no abandonará la diócesis de Bolonia, desde donde seguirá los trabajos de las CEI.
Nació en Roma el 11 de octubre de 1955 y fue ordenado sacerdote para la diócesis de Palestrina el 9 de mayo de 1981 y de 2000 a 2012 fue el asistente eclesiástico general de la Comunidad de Sant’Egidio.
El 31 de enero de 2012 fue designado obispo auxiliar de Roma por Benedicto XVI y el 27 de octubre de 2015 Francisco lo nombró arzobispo de Bolonia y el 5 de octubre de 2019 cardenal.
Fuente: López Dóriga