Desde principios de abril se registran retrasos en las entregas de gasolina en diversas estaciones de servicio en el país, principalmente en la zona centro y en algunas partes del norte, causado en gran parte por la falta de permisos de importación a empresas privadas que se ha observado durante la actual administración.
Al inicio del sexenio había poco más de mil permisos para importar gasolinas, sin embargo, al inicio de mayo solo hay registro de 70 permisos, de los cuales 60 corresponden a Pemex y sus filiales y 10 a particulares, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (Sener).
Rocío Robles, experta en regulación de petrolíferos y socia de Lobbying México, explicó que cuando las autoridades comienzan a reducir permisos y a favorecer a una sola empresa, en este caso a Pemex, se debilita la oferta de privados y aumenta la presión en la Empresa Productiva del Estado.
“La anterior administración buscaba integrar más jugadores en el mercado para fortalecer el suministro y oferta, pero el actual gobierno tiene la visión de solo fortalecer a una empresa, por lo que comenzó a restringir y reducir la vigencia de los permisos”, dijo.
Puntualizó que aunque no se puede hablar de que hay desabasto de gasolinas en el país, hay una restricción en las entregas, pues “hay menos oferentes, no hay volumen disponible para atender cualquier contingencia en México, hay un incremento de precios a nivel internacional a causa de la guerra en Ucrania, y por si fuera poco no hay piso parejo para las empresas privadas al momento de recuperar estímulos fiscales”, dijo.
La especialista indicó que la región noreste del país ha sido la más afectada por estos retrasos, principalmente Nuevo León, “en esta entidad hay restricción de entregas, si pedían una pipa con 20 mil litros cada tercer día, a los mejor se las dan hasta el quinto día, sin embargo, en estados como Chihuahua, no hay estas restricciones ya que hay una mayor presencia de marcas”, dijo.
No dan permisos
Marcial Díaz, presidente de la Asociación de Regulados del Sector Energético, agregó que muchos de estos permisos fueron caducando ya que los permisionarios no los utilizaban, sin embargo, desde que inició el actual gobierno comenzaron a implementarse varias políticas que desincentivan solicitarlos.
“Antes los permisos eran a 30 años y ahora son a cinco años, te piden reglas que son casi imposibles de cumplir, y súmale que la Sener sigue con términos y plazos suspendidos, ya va más de año y medio que no se otorga un solo permiso para importar”, dijo.
Alicia Zazueta, vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (Ampes), apuntó que se puede seguir esperando esta ‘cerrazón’ en los permisos durante los próximos meses, ya que el objetivo del Gobierno es dejar de importar combustibles y ser autosuficientes en México.
Añadió que la problemática de escasez viene percibiéndose desde finales de marzo, ya que si una estación de servicio solicitaba tres pipas, Pemex, el principal importar de petrolíferos del país, solo le podía ofrecer dos, lo que genera desequilibrios.
Resaltó que la región más afectada es el noreste del país, aunque muchas entidades han presentado dificultades, como Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Nayarit.
“Ojalá que los consumidores no realicen compras de pánico, ya que si comienzan a llenar el tanque, se podría agravar la escasez que hay en algunas estaciones de servicio, así que deben mantener la calma tanto los automovilistas como los transportistas o empresas de logística”, subrayó.
Fuente: El Financiero