Desde la costa oaxaqueña el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador lanzó el mensaje, muy a propósito de la polémica que ha generado la desaparición del Fondo de Desastres Naturales y que para variar nuevamente le tocó a Oaxaca caer en desgracia:
“Que dicen que ya no existe el FONDEN”, ¡No, ya no existe la ratería!
Fiel a su estilo, sarcástico, con esa sonrisa entre maliciosa y ocurrente, soltó que antes se robaban todo el dinero, del FONDEN, tenían esa mala costumbre, “ahí alrededor de Gobernación estaban los proveedores que vendían los catres y láminas de zinc, cobrando al doble las cosas y no les llegaban a las familias”, señaló.
A su lado el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, quien insiste en que será precandidato y rechazó ser embajador, solo lo observaba y es que en su administración a la que le tocó temblores y desastres naturales, hay funcionarios de su gabinete como el del IOCIFED, Adolfo Maldonado Fuentes que aún tiene observaciones por los sismos del 2017 en la reconstrucción de escuelas.
Hoy el manejo de los recursos promete ser diferente, al menos eso dejó claro el presidente López Obrador, quien dijo ante las 31 autoridades municipales presentes en el evento del Plan de Apoyo a la Población Afectada por “Agatha”, que se designará un presupuesto de acuerdo con el censo que realizarán las diversas instituciones federales y serán las y los ediles quienes lo manejen.
Es decir, la responsabilidad del buen o mal manejo de esos recursos serán directamente de las autoridades municipales, dinero que puede ser priorizado para rehabilitar sus caminos rurales hacia las cabeceras municipales o para el agua potable, y en caso de que no les alcance, se haría una evaluación de los dineros aplicados para lo que fue destinado y les apoyarían con otra parte.
Y en cuanto a la reconstrucción o rehabilitación de las carreteras federales y estatales, ahí le encargó la responsabilidad a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y al Gobierno de Oaxaca.
Se necesita un presupuesto de poco más de 303.7 millones de pesos para dejar lista la red carretera que resultó afectada, donde colapsaron 16 puentes, 7 ya fueron rehabilitados.
Y en materia de educación, hay 141 escuelas afectadas, pero también giró instrucciones para que el presupuesto por escuelas sea entregado a los comités de padres de familia, ya no pasará por el IOCIFED como fue en el 2017.
¡Más claro ni el agua!
Por lo visto, AMLO hará un marcaje personal del apoyo que su administración entregará a los más de 100 mil 544 damnificados por el desastre natural, porque se comprometió a regresar el viernes próximo ya con el censo en mano y con la asignación de presupuesto para cada uno de los municipios afectados, según la evaluación de daños que tenga cada uno.
Y en tres meses nuevamente regresará para evaluar si los dineros se aplicaron o no, y cómo va la reconstrucción que abarca 28 mil viviendas dañadas, 25 mil 134 familias damnificadas principalmente, en las zonas de los Xanica y Ozolotepec en la Sierra Sur, donde las personas han estado pidiendo el auxilio de las autoridades porque no tienen que comer. Será un programa integral federal.
Por supuesto que es fundamental que haya supervisión de la aplicación de los recursos, desafortunadamente en los sismos de septiembre del 2017 en la zona devastada del Istmo de Tehuantepec, las y los afectados hasta hoy se quejan de que a pesar de que fueron censados, muchos no recibieron los apoyos y en ese entonces operaba el FONDEN.
De los 31 municipios que están ahora en la declaratoria de desastre, 22 son de usos y costumbres y con ellos el presidente hizo hincapié en que ya saben cómo trabajar sus caminos, ya lo han hecho con el programa de caminos rurales, y son ellos quienes van a decidir en qué acciones prioritarias ocuparán su presupuesto, en ello el Gobierno de Oaxaca no meterá las manos.
AMLO ¿le perdió la confianza a la administración del Gobierno de Murat Hinojosa?, porque fue muy claro en su mensaje, todo lo manejará la federación y el presupuesto será etiquetado directamente a los municipios afectados.
La Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina Nacional serán las encargadas de entregar todo el apoyo de despensas casa por casa, esa es la instrucción que giró AMLO porque el objetivo, dijo, es ayudar a los más pobres y necesitados, “cuando hay una tragedia como esta son los pobres los más afectados”, refirió.
Ambas instituciones también tendrán el encargo de llevar a cabo los apoyos para reconstrucción de viviendas, la cual se llevará un poco más de tiempo porque se van a adquirir los enseres al mayoreo para tener mejores precios.
De igual forma, López Obrador también instruyó a su gabinete para el apoyo que le brindarán, de acuerdo con el censo, a los productores de café donde hay un total de 80 mil hectáreas afectadas, 100 mil hectáreas de papaya dañadas, lo mismo que a ganaderos y pescadores, con quienes también se comprometió que los apoyará.
¿Está claro lo que dije?, preguntó tajante, para no dejar dudas de cómo se harán las cosas, a su gabinete donde se encontraba también el secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández y todos asentaron con la cabeza que sí.
En cifras ya fue restablecida la red de energía eléctrica en un 99%, hay cinco personas desaparecidas todavía que son buscadas por fuerzas castrenses apoyados por 10 binomios y se confirman 9 muertos; 145 personas fueron evacuadas y 1225 están viviendo en los refugios, es decir, no viven en sus casas porque fueron devastadas por el huracán.
Este viernes se prevé que el presidente AMLO visite la zona de Pluma Hidalgo donde sostendrá reunión con las autoridades municipales para nuevamente recalcarles cómo operará el programa integral de ayuda a los damnificados.
Ojalá que en esta nueva forma de operar los recursos públicos para los afectados por desastres naturales no haya “ratería” como lo dijo el presidente AMLO, y es de vital importancia que ponga vigilancia y fiscalice la aplicación de los dineros y apoyos en especie que entregan.
Ahí lo tienen, habrá presupuesto directo a los 31 municipios afectados por “Agatha”, serán las y los habitantes de cada una de esas comunidades los censores y supervisores, para que las y los ediles no le metan mano y desvíen el dinero, lo mismo que a los comités de padres de familia que estarán a cargo de las 141 escuelas afectadas.
Esperamos que no defrauden la confianza de “Cabecita de algodón”.
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