En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora este 12 de junio, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) señaló que esta práctica vulnera gravemente los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo, por ello es necesario que las políticas públicas permitan atender a las infancias y adolescencias en forma integral para que puedan desarrollarse con dignidad y plenamente.
El trabajo infantil, apuntó el organismo defensor, priva a las niñas, niños de su infancia, su potencial, educación y dignidad, lo cual es perjudicial para su integridad física y psicológica.
La DDHPO indicó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2019, en Oaxaca el 21.5% de niñas, niños y adolescentes que viven en el estado trabajan.
Mientras que, en México, ese mismo instrumento de medición indicó que la de entre cinco y 17 años es de 28.5 millones, de los cuales el 11.5% realizan trabajo infantil, es decir, unos 3.3 millones, de ellos el 61.1% son hombres y el 38.9% son mujeres.
La ENTI detalló que el 6.2% de niñas, niños y adolescentes laboran en actividades económicas no permitidas, el 4.4% realiza quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y 0.9% alternó ambas formas de trabajo.
Asimismo, la Encuesta identificó que Oaxaca registró la mayor tasa de niñas, niños y adolescentes de entre 5 y 17 años que realizaban ocupaciones en sectores peligrosos, y en horarios prolongados o nocturnos con un 31.2%.
Frente a este panorama, el organismo autónomo reiteró que la pobreza es un detonante que incide para que las familias carezcan de los recursos necesarios para comparar alimentos, vivienda, ropa, originando de esta forma el trabajo infantil.
La DDHPO expuso que, entre las formas más extremas de trabajo infantil, las niñas, niños y adolescentes son sometidos a situaciones de esclavitud, separados de su familia, expuestos a graves peligros y enfermedades.
Y ante las cifras, el organismo defensor sostuvo que estas son un indicador sobre la importancia de fortalecer las políticas públicas y estrategias que abonen a garantizar una vida digna a niñas, niños y adolescentes.