El presidente Guillermo Lasso acusó a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) de no buscar soluciones.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó este lunes un nuevo estado de excepción para seis provincias con el que derogó el decreto aprobado el 17 de junio -que incluía solo a tres provincias- como respuesta al paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).
El nuevo decreto, que también tendrá una duración de 30 días, afectará a las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Pastaza e Imbabura, donde “se concentran la mayoría de actos violentos que atentan contra la integridad física de las personas”, subrayó en un comunicado de la Presidencia de Ecuador.
Lasso aprobó el nuevo estado de excepción horas antes de que la Asamblea Nacional de Ecuador discutiera en un pleno la moción para derogar la anterior medida, puesto que algunos grupos se habían manifestado en contra. De este modo, la convocatoria para la sesión parlamentaria se quedaría sin pretexto, ha informado El Comercio.
La bancada del movimiento indígena en la Asamblea Nacional Pachakutik había sostenido que contaba con 72 votos de legisladores, otros seis la bancada del expresidente Rafael Correa (Unes), así como otros disidentes de la Izquierda Democrática (ID), por lo que se hubieran alcanzado los 80 votos, diez más que la mayoría absoluta, según el citado diario.
Por su parte, Lasso insistió en que el convocante de las protestas, CONAIE, no tiene intención de buscar soluciones, y los acusó de provocar un alza de los precios por el cierre de carreteras, y de poner en riesgo a los enfermos por prohibir el paso de ambulancias.
También reprochó a la organización que no haya aceptado el paquete de medidas que anunció el pasado 17 de junio, que incluían la declaración de emergencia en el Sistema de Salud Pública del país, el aumento a 55 dólares del bono al desarrollo humano, o un subsidio de hasta el 50 por ciento del precio de la urea (fertilizante) para pequeños y medianos productores.
(Europa Press)