-Afuera los revendedores de boletos hacían su agosto sin que autoridad alguna los detectara
Carina García
Fotos: Faty Leyva
El llamado se hizo presente. La segunda edición de la Guelaguetza 2022 inició. El himno oaxaqueño fue entonado y con ello la entrada de la Diosa Centéotl -Diosa del maíz- Jacseni Maybeth Rodas.
El himno a la deidad se escuchó. La mujer istmeña que representa este año a la festividad se paseó por el centro del auditorio en donde saludó a las ocho regiones.
“Oaxaca se llena de orgullo por los oaxaqueños, se llena de alegría por las ocho regiones. Disfruten la máxima fiesta de los oaxaqueños celebrando sus 90 años”, fue el mensaje de Maybeth Rodas.
“¡Que comience la Guelaguetza!”, pidió el tiliche o el viejo, imagen de la fiesta de los lunes del cerro en este año.
Eran las 17:00 horas, los palcos C y D de la otrora rotonda de las azucenas eran ocupados por personal del gobierno del estado, no había espectadores y los pocos que llegaban eran impedidos a pasar.
Al exterior del auditorio, ubicado en el cerro del fortín, hombres y mujeres, los revendedores, ofrecían boletos para poder ser parte de este homenaje racial.
Después de 30 minutos, las butacas fueron ocupadas para disfrutar de la delegación de San Andrés Huaxpaltepec. El público apenas despertaba, estaba quieto y no respondía.
Desde la Sierra Mazateca, tierra de la curandera Maria Sabina, llegó la delegación de Huahutla de Jiménez con la lavada de cabeza. La ovación se hizo presente con flor de piña de San Juan Bautista Tuxtepec.
La canción Mixteca interpretada por una mujer de Huajuapan de León se impregnó en los sentimientos e hizo estremecer a más de uno. Con penachos, de más de cinco kilos de peso, la danza de la pluma fue interpretada por Cuilapam de Guerrero.
El jarabe del valle se interpretó más de una vez con San Antonino Castillo Velasco, Ocotlán de Morelos y Las Chinas Oaxaqueñas, estás ultimas cerraron este homenaje racial uno de los más importantes de América Latina.
Ataviadas con faldas de terciopelo de coloridas flores bordadas a mano, las mujeres del Istmo de Tehuantepec fueron representadas por San Blas Atempa y Salina Cruz. Desde el palco principal los aplausos eran emitidos por el gobernador Alejandro Murat, su esposa Ivette Morán e invitados especiales.
Llegaron los de Ejutla pero faltaron los de la Sierra Norte. La picardía de Pinotepa Nacional se hizo presente, después Las Chiñas Oaxaqueñas quienes cerraron este espectáculo folclórico en medio de juegos pirotécnicos, baile y vivas.el auditorio volvió a callar, en espera de la octava de los lunes del cerro el próximo 01 de agosto.