Familiares de Estela Rojas Peña, asesinada en el 2019, exigieron justicia y la pena máxima para los dos presuntos asesinos Armando N. y Joel N. quienes se encuentran presos y esperan a partir de mañana el inicio del juicio oral en su contra.
Elizabeth Rojas Peña, hermana de la víctima, declaró que como familia tienen el temor que las influencias de los detenidos pesen más y puedan salir libres.
“Desafortunadamente no hay pruebas contundentes en su contra, pero si circunstanciales y necesarias que los señalan a ellos como los responsables”, aseguró.
Recordó que el 27 de noviembre del 2019 su hermana salió a una cita para ver a un cliente junto con Armando, su jefe, por lo que ambos en sus vehículos se trasladaron hasta el Tule.
“Después de las 16:30 horas ya no supimos nada de ella, cuando acudí a las autoridades para reportar su desaparición y comenzaron a investigar las cámaras de vigilancia de esta zona nos mostraron que las camionetas avanzaron juntas”, sostuvo.
Resaltó que una de las evidencias que señalan a Armando como presunto responsable es la mercancía de su propiedad que encontraron cerca del cuerpo de su hermana.
“El 29 de noviembre encontraron su camioneta abandonada por el Panteón Jardín, y después la Fiscalía encontró su cuerpo por Zimatlán, en el Puente paso de Piedra, Baldeflores”.
Manifestó que mañana es la última fase del juicio oral, por lo que como familia temen que los detenidos se apoyen de sus influencias que siempre han presumido tener.
“Armando N. tiene familiares en el Banco Inbursa, por lo que ha alargado el proceso y busca salir libre, Joel era el chófer de Armando, él aparece en el lugar donde fue abandonada mi hermana por medio del rastreo de mensajes telefónicos”, finalizó.